CIU, AVANZADILLA DEL PP.
En una reunión con los empresarios de la sanidad privada, el Conseller de Salut de la Generalitat, Boi Ruíz, les ha dicho para su satisfacción, que en Catalunya y en toda España será necesario aprobar y poner en marcha una cuota sanitaria obligatoria a partir de ciertos niveles de rentas. Anteriormente ya se había descolgado con opiniones tan avanzadas y sociales como que "una mutua privada es una solución para el sistema de salud pública", "la salud es un bien privado", "la salud depende de uno mismo, no del Estado", confundiendo, supongo que conscientemente, la educación colectiva sobre la salud y la sanidad, el cuidado personal de la propia salud con un sistema de salud público. Además de lo anterior, el responsable de la sanidad pública catalana, que afecta a 7 millones de personas, defiende la cooperación entre el sistema público y el sector privado, con la ayuda que sea necesaria de la administración, lo cual,en mi modestol mal pensar, es avanzar pasito a pasito hacia más privatización. Vaya, como hace en Madrid Esperanza Aguirre. Los grandes grupos internacionales del negocio de la sanidad pueden estar contentos. El PSOE, o PSC, abren el camino, CIU y el PP lo arrasan.
En esta propuesta, no nueva del todo pero con una decisión muy avanzada en los planes del gobierno de la Generalitat, y en los del PP, hay una trampa para seducir a la clase más popular, que es que la obligatoriedad de una cuota sanitaria sólo afectaría a las rentas a partir de un nivel, dando a entender con ello que las rentas medio-bajas no se verían afectadas. La trampa es que el sistema de salud debe ser universal, exactamente igual para todo el mundo, ya que si no es así se quiebra el principio de igualdad de todos y todas y se avanza progresivamente hacia otro sistema. Y lo que puede parecer una decisión favorable para los de abajo se convierte en un principio de desigualdad. Que nadie dude que el que tiene dinero para invertirlo en asistencia privada tendrá mejores condiciones y que cuando sea necesaria una intervención sanitaria que el sector privado no pueda hacer, lo hará y pagará el público.
Todos las personas debemos ser iguales ante la atención sanitaria y los que tengan rentas más altas que paguen un porcentaje más alto de IRPF, para que las arcas públicas tengan los suficientes recursos. Esto es válido aquí y se debe defender tambien en la Unión Europea. Perder derechos conquistados es retroceder en las condiciones de vida. No deberíamos colaborar en ello.
SOBRE PATRIOTISMOS.
El PSOE ha estado acusando al PP de no ser patriota, ya que durante años ha estado enfrentándose a todas las decisiones del gobierno y no ha contribuido a la lucha contra la crisis. El PP se defendía acusando al gobierno de inepto y de tomar medidas populistas. Ahora, el PP hace lo mismo, llama al PSOE y a toda la ciudadanía a arrimar el hombro porque la crisis es muy profunda y general.
Es una llamada al patriotismo, cuando uno y otro no han dicho ni una palabra sobre quiénes son los principales responsables de la crisis y defienden, o aceptan, que los mismos que la trajeron continúen mandando. Saben lo qué les digo, que el patriotismo de uno y otro es el de los banqueros, el de los mercados.
Para decirlo en plata, el patriotismo del capital, que siempre ha estado instalado en su cartera.
Sí, lo que pretende el gobierno catalán es demostrar a la UE que Catalunya si que sabe hacer recortes. Entiendo que la "universalización” de la sanidad, como la de las pensiones, y de acuerdo con nuestro mandato constitucional, estriba en universalizar pensiones de miseria y una sanidad de urgencias, con prestaciones mínimas para toda la población. Tras las declaraciones de Boí Ruiz,quizás se esconde el querer dar a las grandes empresas a las mutuas, que de paso tendrán el control de la bajas de las enfermedades comunes y el peso de la patronal detrás, y el resto a la sanidad pública, desprovista de medios y de infraestructuras. Creo que pretenden que los ciudadanos escojan entre la sanidad pública o la privada (como los funcionarios o los autónomos) con descuentos en el IRPF. El Sr. Boí Ruíz vende el que al no tener que pagar directamente la sanidad pública o la privada concertada, eso no afecta al ciudadano, ya que no repercute directamente en su bolsillo. La población no sabe que la mayoría de centros asistenciales son ya privados y concertados por la administración, que se ha externalizado-privatizado la mayoría de servicios, aunque ellos no los paguen directamente de su bolsillo, pero los pagamos todos con nuestros impuestos, y con los que además se pagan beneficios, altísimos sueldos y comisiones. La trampa también es que el "principio de redistribución de la renta" desaparecerá, ya que los impuestos que paguen los que salgan del sistema, o los que paguen una mutua privada, es de suponer que serán compensados con beneficios fiscales. Perdonar que me haya alargado, pero es un tema que saben manipular a la perfección. Si, debemos luchar por tener una sanidad pública, pero tendríamos que aclarar el matiz ambiguo de público-privado que utilizan para arrimar el ascua a su sardina y confundir al personal. De no ser así, tendremos encima un primer nivel en el que la universalización sea a través de una sanidad privada que será para todos los públicos y que pagaremos todos los ciudadanos. Un abrazo compañero.
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