Ayer se reunieron en Madrid una seria de rimbombantes autoridades mundiales presidida por el representante oficial del régimen, Ban Ki moon, acompañado por el multiplicador de panes y peces, Mariano Rajoy. Se reunieron, según declararon, para hablar de "Hambre, Seguridad Alimentaria y Nutrición". Constataron, porque no les quedaba otro remedio ante los datos descarnados, que no se ha cumplido ni de lejos aquel piadoso acuerdo del año 2000", Objetivos de Desarrollo del Milenio", de reducir la pobreza antes de 2015 en un 50%. Ahora, dicen que rectifican y que abordarán la nueva etapa de lucha contra el hambre combatiendo las causas estructurales del hambre, asesorados por un montón de expertos sobre asuntos diversos y dividiendo el trabajo en comisiones operativas.
Deseándoles desde el principio éxito en sus trabajos, en beneficio de los 860 millones de personas que pasan hambre, de los cuales 167 son niños/as, según sus conservadoras cifras oficiales, se me ocurren unas preguntas sin mala intención: ¿han adivinado ahora que las causas del hambre, la inseguridad alimentaria y la mala nutrición son causas estructurales? ¿ no lo sabían en el año 2000? ¿son necesarios tantos expertos para saberlo y si lo son dónde estaban en el 2000? ¿no sabían en el año 2000, con multitud de expertos o con unos pocos con buen sentido común, que las causas del hambre, salvo algún episodio esporádico de desastre natural, siempre han sido estructurales? Debían saber que son las consecuencias de la posesión egoísta e injusta de la propiedad y de la riqueza por parte de las diversas oligarquías y mafias alimentarias, tanto a nivel internacional como nacional; de la explotación de los recursos y de la tierra para obtener el máximo beneficio en el mínimo tiempo, sin tener en cuenta su degradación y la progresiva liquidación de la biodiversidad, en detrimento de una producción natural capaz de alimentar a las poblaciones; de la falta de agua por falta de técnicas e inversiones elementales, o de la explotación de ésta en beneficio privado; de las dificultades o imposibilidades de acceso a los alimentos por parte de los sectores más empobrecidos, marginados y carentes de defensas políticas, sociales y jurídicas; de las políticas de armamento y de las guerras que el sistema impulsa y mantiene para mantener y acrecentar sus ganancias.
En resumen, debían de saber en el año 2000, y deben saber ahora, que los "problemas estructurales" que impiden el acceso de tantos millones a la alimentación y a una nutrición básica, son los problemas estructurales de un sistema económico, financiero y de propiedad que se llama capitalista, un capitalismo que en los últimos decenios incluso ha perdido los escasos elementos de control social y legal que le hacían menos brutal. Son los mismos problemas estructurales que producen los fenómenos económico-financieros, en forma de crisis-estafa, con efectos sociales devastadores sobre la mayoría de la población trabajadora, cebándose sobre la más empobrecida. Son los problemas estructurales que producen guerras para continuar saqueando países y materias primas y dominar y controlar territorios.
Por tanto, y como conclusión, bienvenidos sean todos los expertos y estudios destinados a acabar con el hambre, la inseguridad alimentaria y la desnutrición en el mundo. Debemos apoyarlos y contribuir a que tengan éxito, pero visto el resultado del Milenio, y visto que el evento está presidido por una persona que como Secretario General de la ONU, ha bendecido guerras en vez de desarrollar la paz y sus efectos benéficos para reducir el hambre, visto que las grandes multinacionales de la alimentación y de las finanzas han entrado a saco en la posesión, control y especulación de los alimentos, sin que nadie les ponga coto, permítanme dudar de los resultados de la reunión de Madrid. Confio más en la posibilidad de que algún día no muy lejano otros movimientos y otro tipo de personas entren en las instituciones internacionales y en las plataformas para una producción y distribución alimentaria solidaria y compartida, con proyectos reales y sólidos para solucionar lo "problemas estructurales" que las políticas asistenciales del régimen no han solucionado hasta hoy, habiendo, como hay, recursos alimentarios, materiales y técnicos suficientes para ello. Pero claro, estamos hablando de avanzar en la democracia participativa, económica y social, enfocada al socialismo.
CON LAS MUJERES QUE EN EEUU SE HAN PRONUNCIADO POR LA LIBERTAD DE LOS 5.
En resumen, debían de saber en el año 2000, y deben saber ahora, que los "problemas estructurales" que impiden el acceso de tantos millones a la alimentación y a una nutrición básica, son los problemas estructurales de un sistema económico, financiero y de propiedad que se llama capitalista, un capitalismo que en los últimos decenios incluso ha perdido los escasos elementos de control social y legal que le hacían menos brutal. Son los mismos problemas estructurales que producen los fenómenos económico-financieros, en forma de crisis-estafa, con efectos sociales devastadores sobre la mayoría de la población trabajadora, cebándose sobre la más empobrecida. Son los problemas estructurales que producen guerras para continuar saqueando países y materias primas y dominar y controlar territorios.
Por tanto, y como conclusión, bienvenidos sean todos los expertos y estudios destinados a acabar con el hambre, la inseguridad alimentaria y la desnutrición en el mundo. Debemos apoyarlos y contribuir a que tengan éxito, pero visto el resultado del Milenio, y visto que el evento está presidido por una persona que como Secretario General de la ONU, ha bendecido guerras en vez de desarrollar la paz y sus efectos benéficos para reducir el hambre, visto que las grandes multinacionales de la alimentación y de las finanzas han entrado a saco en la posesión, control y especulación de los alimentos, sin que nadie les ponga coto, permítanme dudar de los resultados de la reunión de Madrid. Confio más en la posibilidad de que algún día no muy lejano otros movimientos y otro tipo de personas entren en las instituciones internacionales y en las plataformas para una producción y distribución alimentaria solidaria y compartida, con proyectos reales y sólidos para solucionar lo "problemas estructurales" que las políticas asistenciales del régimen no han solucionado hasta hoy, habiendo, como hay, recursos alimentarios, materiales y técnicos suficientes para ello. Pero claro, estamos hablando de avanzar en la democracia participativa, económica y social, enfocada al socialismo.
CON LAS MUJERES QUE EN EEUU SE HAN PRONUNCIADO POR LA LIBERTAD DE LOS 5.
"Cientos de millones de personas en todo el mundo pasan hambre todos los días porque gran parte de la tierra arable se utiliza para cultivar cereales para piensos, para animales, en vez de cultivar cereales alimentarios para las personas. Y las vacas, los cerdos, los pollos y demás ganado alimentado con estos piensos son consumidos por los más ricos del planeta, mientras que los pobres se mueren de hambre." JEREMY RIFKIN, Ante una auténtica crisis alimentaria global (El País, 10 de Junio de 2002).
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