Primero.- Si se utiliza la metáfora de que "Chávez vive", se debe ser consecuente y sabio en la utilización de la misma: "Chávez vive" porque el principal impulsor, constructor y dirigente de la Revolución Bolivariana se ha encarnado ya en la conciencia popular, no a través de una mitificación irracional de la persona, sino en forma de políticas concretas favorables a la mayoría y la conciencia creciente de que estas políticas y otras, esbozadas sobre las grandes líneas del socialismo del siglo XXI, que una parte mayoritaria del pueblo venezolana ha hecho suyas, se tienen que consolidar a partir de un sistema económico, social y político de carácter socialista. El núcleo central de la Revolución Bolivariana supera ya a la influencia de Chávez como gran dirigente en el colectivo popular que la sigue. Los logros de la Revolución y su proyecto de futuro se deben convertir y consolidar en sistema.
El personaje Chávez es irrepetible como persona que tiene una convicción, un lenguaje, un estilo y una forma de actuar. La continuación de la gran tarea histórica que emprendió el Presidente es ya responsabilidad de un colectivo consciente, organizado y profundamente democrático en sus relaciones y actuaciones. No puede, no debe, haber ninguna marcha atrás en lo que es una muestra activa de la democracia representativa de la que tanto hablamos. Ni una burocratización de la misma. Chávez lo decía alertando a la gente sobre este peligro, siempre latente en las relaciones entre los dirigentes de un movimiento y las bases. Unas bases amplísimas en Venezuela que han hecho una experiencia histórica en los últimos 14 años creando una nueva realidad.
Por ello, ahora sólo hay un camino: ampliar, fortalecer y dotar de contenido unificador la conciencia política organizada, y la que falta por organizar, para consolidar el proceso revolucionario y hacerlo irreversible. Para que los avances sociales y políticos se enmarquen en un sistema social que, aunque mantenga rasgos del capitalismo, estos no sean determinantes en el funcionamiento general. La apuesta de Chávez, de la Revolución y de la mayoría del pueblo fue clara. Es por ello que la confrontación política debe ser política, ideológica y de programa para no dejar ninguna duda frente al adversario y prescindir de las batallitas personales y de bajo voltaje partidista a las que estamos tan acostumbrados en España.
En este sentido, en la confrontación electoral, seguramente se ha caído por parte de Maduro y su equipo en una personalización , que era lo que más interesaba a Capriles, que descalificaba a Maduro por no ser Chávez, hablando y actuando como si él, representante de la derecha, fuera a hacer la misma política que el Presidente. Capriles vistió demagogicamente una envoltura de "chavismo". Y creo que Maduro y su equipo cayeron en la trampa, bien urdida por los asesoramientos millonarios de Capriles, cuando su patrimonio político y social era extraordinario por todo lo realizado en salud, educación, vivienda y derechos. En cuanto a las formas y el lenguaje, Maduro debe ser Nicolás Maduro, no un Chávez 2. Maduro tiene su personalidad política, a mi entender una gran personalidad, y debe expresarla sin imitar a Chávez. De Chávez debe aprenderse y utilizarse todo lo bueno y genial que éste tenía, en especial su forma de descalificar con la ironía y el argumento al adversario, lo cual siempre coloca al oponente a la defensiva, sin caer de forma sistemática en solemnes descalificaciones, que pueden aparentar una gravedad de la situación no percibida por la población. La solemnidad para los momentos solemnes y más difíciles, que de todo hay, y habrá, en un proceso revolucionario como el que está viviendo Venezuela.
MÁS SOBRE "EL PAÍS", DIARIO DEL "PROGRESISMO"
El otro día ese diario y sus periodistas hablaban de lumpen-chavistas, refiriéndose a los seguidores de la Revolución Bolivariana, de Chávez y de Maduro personalizando. No sé porqué me parece que El País sí que está siendo cada vez más un lumpen-periódico, con unos cuantos periodistas que son puros apéndices del régimen, lacayos de la información-cloaca. ¿Quién lo iba a decir?
EEUU Y LA VIOLENCIA.
Casi al mismo tiempo que se producía el atentado terrorista contra el maratón de Boston, el Senado tumbaba la propuesta presidencial sobre un tímido control de las armas de fuego en EEUU. 300 millones de armas de todo tipo para el uso doméstico y cantidades ingentes para las guerras y violencias exteriores. Todo un negocio multimillonario para las fábricas de armamento, que no están dispuestas a dejárselo escapar.
EEUU es el principal productor de violencia en el mundo. Su gobierno e instituciones están cada vez más alejados de la ley, entendida ésta como una norma de convivencia política, social y cívica. EEUU rompe todas las reglas de la convivencia interna y externa. Y no es algo inherente a tal o cual dirigente o presidente. Es algo genético del sistema capitalista-imperialista que progresivamente ha conseguido enterrar todas las dinámicas político-culturales democráticas del país. En EEUU lo individual anula lo colectivo, el sentido de convivencia de pueblo pacífico, potenciando el militarismo y la violencia y el sentido depredador. De una forma o de otra, con la grosería de Bush , o con la sutileza de Obama, puros servidores del sistema, EEUU quiere continuar dominando el mundo imponiendo un capitalismo vandálico. El actual Presidente Obama es simplemente un "storyteller", un contador de cuentos, para distraer al personal mientras las fuerzas económicas, financieras y militares continúan su tarea de dominio de territorios y riquezas. Memoria a todos los muertos y víctimas de Vietnam, Chile, Yugoslavia, Iraq, Libia, Siria....
Adjunto un enlace donde el presidente Maduro enumera los planes de trabajo, la profundización de las tareas de las misiones, el objetivo de la paz y el de la eficiencia. Aquí está claro que este presidente obrero, chavista y actual conductor del proyecto socialista bolivariano,de ningún modo imita el discurso del comandante como sostienes en tu artículo y que ya está en marcha un gran trabajo político y la valoración en profundidad de lo acontecido en las elecciones.La pasada fue su primera campaña electoral y contra un rival burgués y peligroso, arropado por toda la reacción internacional. Este gobierno tiene muy claro que su tarea es la consolidación de un proyecto. El proceso que se desencadenó con la enfermedad y muerte del gigante, nuestro querido Hugo Chávez, fue de vértigo y tremendo dolor. Ahora sólo resulta de utilidad, cerrar filas en torno al gobierno para garantizar la continuidad del camino trazado.
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