DE ZAPATERO A RAJOY; DE E. SALGADO A MONTORO.
¿ Se acuerdan ustedes del cuento de la lechera ? Si se acuerdan, añádenle el que cuentan ministros y presidentes de gobierno; si no se acuerdan, olvídenlo, ya que los que cuentan los "dirigentes" políticos del país son mucho más divertidos. Y, sobre todo, recuerden: Zapatero, a través de Elena Salgado, nos alegró el cuerpo cuando todavía era invierno haciendo brotar desde el micrófono amplios campos de brotes verdes; Rajoy, en directo, y siguiendo atentamente las instrucciones de Montoro, ha esperado el inicio de primavera para sembrar el campo de espigas doradas, melocotones dulces como la miel, y perspectiva de grandes cosechas que aliviarán todos los males.
Con Zapatero-Salgado no existía la crisis financiera y económica, y mucho menos la del capital, que ni la mencionaban porque es de mal gusto hablar de capitalismo; con Rajoy-Montoro tampoco se cita nunca al régimen capitalista, porque toda la culpa era de Zapatero y su gobierno, ya que España, Europa y el mundo, esperaban la llegada de aquel PP que en un plis plas iba a ahuyentar todos los males. Luego, con Zapatero en la calle y el PSOE en los residuos políticos, el PP ha ido retrocediendo como los cangrejos en la aplicación de las maravillosas fórmulas que planteaba contra el PSOE, y ha puesto en marcha su verdadero programa oculto: saquear al pobre para saciar al rico, liquidar, reducir y privatizar los servicios públicos. El resultado, a un año y tres meses de gobierno del PP, está a la vista.
Inmerso el PP en todos los escándalos de corrupción, superando ampliamente la corrupción objetiva propia del régimen, Rajoy ha salido a dar la cara para animar a unas alicaídas huestes y reflotarles el orgullo de ser dirigentes de un partido salvador de la patria, por la gracia de Dios.
Y dice que el 2013 todavía será complicado pero que ya empiezan a funcionar bien todas las "reformas" emprendidas: el comercio exterior va viento en popa; la reforma laboral ha reducido el ritmo de crecimiento del paro; y aunque todavía no se haya superado el listón del crecimiento económico, en 2014 si lo habrá, con lo cual se empezará a crear empleo. Brotes verdes unas veces; hoy no se crece, vuelva mañana, otras. Suponiendo que aceptamos que algún día crecerá la economía en bruto, las preguntas simples que nos hacemos son: ¿ cómo crecerá, en qué, dónde? Ya en la anterior crisis se dijo que crecería. Y lo hizo, generando burbujas tecnológicas y financieras hasta desembocar en el ladrillo, con una burbuja gigante, vinculada a las anteriores, que, al explotar, destruyó una parte importante de la economía real, liquidó social y laboralmente a muchos/as y salpicó a toda la sociedad. Burbujas que han degradado y convertido la economía en un campo de especulación financiera en el cual se han dilapidado miles de millones públicos. Como siempre, los grandes poseedores privados se ha llevado las ganancias, y cuando han venido mal dadas por su mala cabeza, el Estado paga los gastos. Y así sube la deuda pública, que pagamos todos.
Concluyendo, ante la nueva era que nos ha prometido hoy Rajoy, tengan en cuenta unos consejos gratuítos: desahuciados, no se mueran de frío en la calle; parados, no se mueran de hambre ; enfermos, no se mueran por falta de atención médica; a los padres, esperen llevar a los niños/as a la escuela privada cuando toda lo sea. A todos, tienen dos caminos: creer a Rajoy y esperar, esperar, esperar, hasta que se cumplan las bienaventuranzas prometidas o salir a la calle a movilizarse, protestar, denunciar, organizarse, hacerse fuertes y defender un programa político para un cambio social, sin dejarse arrebatar más de lo que ya han robado. Yo seguiré esta segunda vía.
Y CON ELLOS, CON LOS 5, HASTA TOMAR UN MOJITO EN LA HABANA EN SU COMPAÑÍA.
Concluyendo, ante la nueva era que nos ha prometido hoy Rajoy, tengan en cuenta unos consejos gratuítos: desahuciados, no se mueran de frío en la calle; parados, no se mueran de hambre ; enfermos, no se mueran por falta de atención médica; a los padres, esperen llevar a los niños/as a la escuela privada cuando toda lo sea. A todos, tienen dos caminos: creer a Rajoy y esperar, esperar, esperar, hasta que se cumplan las bienaventuranzas prometidas o salir a la calle a movilizarse, protestar, denunciar, organizarse, hacerse fuertes y defender un programa político para un cambio social, sin dejarse arrebatar más de lo que ya han robado. Yo seguiré esta segunda vía.
Y CON ELLOS, CON LOS 5, HASTA TOMAR UN MOJITO EN LA HABANA EN SU COMPAÑÍA.
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