BOLIVIA: ASESINATO Y VIOLENCIA, IMPULSADOS POR EL CAPITAL NACIONAL Y EXTRANJERO PRIVADO, QUE QUIERE EXPLOTAR LAS RIQUEZAS MINERAS, AYUDADO EN ESTAS TAREAS POR ONGs YANQUIS Y MAFIAS MINERAS COMPRADAS.

En relación al asesinato del viceministro de Interior del gobierno de Bolivia por "mineros furiosos" como dicen algunas crónicas, no podemos andarnos con medias tintas, justificando el crimen directa o indirectamente o con la boca chica, por el hecho de que los asesinos sean "mineros", o mafias "mineras" manipuladoras de éstos. El hecho de ser minero, obrero, gente del pueblo, o pobre de solemnidad no justifica nunca que estos atributos den carta de legalidad y justicia al crimen. La historia nos ha demostrado sobradamente que el capital, la extrema derecha, y hasta organizaciones liberales y democráticas en determinados momentos, son capaces de convertir a asalariados, o asalariados que buscan dejar de serlo o a hacerse ricos directamente, en asesinos, verdugos o mercenarios de la paliza, utilizándoles para todo tipo de fechorías. La conciencia democrática, revolucionaria o simplemente social, de clase, no tiene nada que ver con estos comportamientos realizados por sectores de "lumpen", proclives siempre a ser mano de obra para el crimen contra los verdaderos intereses de la clase trabajadora y del pueblo en su conjunto.

No podemos tener tampoco una visión alicorta de sectarismo irracional y aceptar los análisis de dogmatismos truculentos del seudoizquierdismo de ultrarrevolucionarios de revolución semanal, que nunca han hecho, ni harán, nada que favorezca los intereses de la mayoría trabajadora o acerque el proceso revolucionario o simplemente de cambio y, mucho menos, seguir las consignas qué éstos dan, poniéndose cachondos cuando una persona con mono sucio levanta la mano. En el asunto de Bolivia, como en el de Venezuela o Ecuador, para no ir más lejos, ha habido demasiado "izquierdista ilustrado" que ha querido darnos lecciones revolucionarias con duras críticas por reformismo o claudicación contra los dirigentes y partidos que les sustentan.

Volviendo a Bolivia, para conocer exactamente de qué va todo, basta con leer detenidamente los diez puntos que presentan los "cooperativistas mineros", reproducidos anteriormente aquí en su totalidad, especialmente el que impide la sindicación de mineros asalariados, en cooperativas que en gran parte son propiedad privada, y el que se refiere a poder tratar con el capital nacional y extranjero la compra y venta de patrimonio y de inversiones. 

Detrás de estos sucesos está también el objetivo nada disimulado por la derecha de Bolivia y por sus padrinos yanquis de liquidar el gobierno social y de cambio que preside Evo Morales.