ESPAÑA Y CATALUNYA: CUANDO LA POLÍTICA PIERDE UN SENTIDO INTELIGENTE,  ABURRIMIENTO REPETIDO.

Mientras el PP continúa mostrando de diversas formas y en diversos actos y comentarios, sean políticos, sobre  costumbres reaccionarias mantenidas en sus feudos, o en relación a chascarrillos, su talante y su deseo, emanado directamente del subconsciente, de que le manden al infierno, los diversos partidos políticos sin excepción marean una perdiz que de tan manoseada se ha quedado sin plumas. ¿Gobierno del PP para continuar lo mismo, recortando derechos sociales y laborales, o un gobierno "alternativo" llamado de izquierdas y presidido por un PSOE, que también se ha puesto las botas recortando derechos a los trabajadores, haciendo guerra, lo mismo da en Yugoslavia que en Libia, tratando al gobierno de Venezuela de igual manera que el PP, vendiendo solares a los yanquis para ampliar Rota y Morón. Reconozco que la situación es jodida, ya que es preciso echar al PP, pero la "alternativa" que se ofrece por parte de los más significados dirigentes de  la "izquierda" y de la izquierda en su conjunto y las posibles alianzas para hacer posible el hecho, con el concurso de organizaciones de centro y centro derecha nazional-independentista son francamente poco confiables de que vayan a llegar a algún sitio que represente un cambio positivo para las clases trabajadoras que queremos y decimos representar.

Y en esas, como si no fuera suficiente con gastarse una parte considerable de la energía intelectual y política en "gobierno sí, gobierno no", "del PP o de izquierdas", en Catalunya sigue el espectáculo de los "genios" de la política. Los nazional-independentistas no han tenido bastante con inventarse un "nuevo mundo" nacional etnicamente ancestral y con una historia inventada, sino que, además de hacer bailar a los reaccionarios españolistas a su son, para poder tener una confrontación perfecta entre los que han defendido las mismas políticas neoliberales y de recortes, militaristas y de guerra subordinadas a OTAN y EEUU, e imperialistas a nivel internacional, hacen lo mismo con los que se dicen defensores de un proyecto de cambio a la izquierda. 

En Barcelona, Ada Colau dice que tiene más razones para ir a la nueva charlotada del 11 de septiembre que para no ir. Ada Colau es la perfecta representación de una cosa y su contraria según convenga a sus intereses, que ha pasado de ser diva en los desahucios a ser saltimbanqui política en la "alta política". Y la siguen en su aventura personajillos de tres al cuarto como Gerardo Pisarello, su lugarteniente en el ayuntamiento, algunos dirigentes de Barcelona en Comú, que no se sabe si van o vienen, y hasta Miquel Iceta, que, francamente, parecía algo más serio.

El "soberanismo" la independencia, el eufemístico "dret a decidir" y toda la parafernalia que hay alrededor de este viejísimo-nuevo invento de alienar aún más el desconocimiento colectivo inventando la historia, continúa sustituyendo la obligación de decidir sobre las cosas de verdad: el mundo real actual y sus miserias, que no necesitan lamentos sino alternativas, las guerras, ocupaciones e invasiones que destruyen y matan sin que haya una movilización para impedirlo, el entierro de una verdadera concepción federal y republicana y avanzar hacia la 3ª, la lucha de clases para impedir que la continúen ganando los de siempre. En resumen, la sustitución de todo ello como auténtica acción política, por los proyectos neoliberales, disfrazados o no de democracia, los soberanismos fascistas de diverso tipo, en España, Europa y el mundo.