DE NUEVO, LA SANTA ALIANZA CONTRA VENEZUELA.

Felipe González, José Ma. Aznar, Javier Solana, Albert Rivera..., y unos cuantos subalternos más dan cobertura, complicidad y cariño al padre de Leopoldo López, individuo encarcelado en Venezuela desde hace tres años, condenado a 13 años de cárcel como uno de los inductores, impulsores y organizadores de las "guarimbas", las manifestaciones convocadas expresamente para crear la violencia y el caos y derrocar al gobierno legítimo de Venezuela. Tres fueron los principales cabecillas de ese intento de golpe: Marina Corina Machado, de la organización "Súmate", financiada por EEUU; Henrique Capriles, gobernador del estado de Miranda, que atentó en 2002 contra la embajada de Cuba, y que fue derrotado en las dos elecciones en que se presentó para presidir el país; y Leopoldo López, que convocó con fines claramente golpistas, con la recurrente excusa de la defensa de los Derechos Humanos, la esgrimida en todas las intervenciones bélicas de EEUU y la OTAN en cualquier lugar. Utilizaron todo tipo de acciones violentas para alcanzar sus fines: cierre de calles y alambres a la altura del cuello para los que se atrevieran a atravesar las barreras, disparos a la cara y a la nuca, derrame de aceite en las autopistas, trampas con púas de alambre y clavos, huecos abiertos en las alcantarillas..... A causa de estas "acciones pacíficas y democráticas" murieron 43 personas y quedaron heridas más de 800. Y se perdieron más de 10.000 millones de dólares por la quema de centros de salud, universidades y casas de estudio, transporte público y centros de distribución de alimentos, como ataque directo a las estructuras sociales que el gobierno de Venezuela, con Chávez o con Maduro, desarrollaba en beneficio de la población trabajadora más humilde. De todo lo escrito, los medios de comunicación de aquí informaron abundantemente hace tres años, aunque, como no, responsabilizaban de las hechos, como hacen ahora, al "régimen chavista". Consecuentemente con sus responsabilidades, Leopoldo López está en la cárcel, no como un "preso político" que ha defendido los DDHH y la democracia, sino como inductor y responsable de muertes y destrucción. 

Por ello, la foto de la banda de "demócratas humanistas", dando cobertura, cariño y complicidad al padre de Leopoldo López, que debe ser tal para cual, es una burla a la verdad y una inmoralidad política. Aznar, el de la guerra contra Iraq, es un reo de terrorismo no juzgado. Felipe González,  que dijo que Pinochet respetaba más los derechos humanos que Maduro y que la Brigada Político Social del franquismo respetaba más las leyes que los jueces venezolanos, es una escoria.  Y Javier Solana, es el criminal de Yugoslavia que todavía no ha purgado sus crímenes. Los tres, acompañados de unos cuantos más de la misma urdimbre corrompida, en fase de formación tipo Alberto Rivera, o ya solidamente formados como Alberto Ruíz Gallardón, Ana Botella, Bertín Osborne, Alvarez del Manzano, o Cayetana Alvarez de Toledo, sin ser exhaustivos, sólo merecen el desprecio y el abucheo si se atreven a ir por la calle pregonando sus mentiras.

Añado unas frases que se me han acudido a bote pronto sobre una tarea a realizar por los de la foto: Que vayan a hacerse la foto, acompañados del rey Felipe VI, delante de las cárceles de Arabia Saudí, Qatar, Emiratos, pidiendo que no peguen bastonazos a los presos, que no les corten la mano, ni les rebanen el pescuezo por delitos tan graves como manifestarse contra los fascistas feudales o cometer adulterio. Y, sobre todo, que vayan a defender a las mujeres, para que no sean asesinadas, perseguidas, lapidadas y hasta para que puedan conducir un coche. También pueden pasarse por Marruecos, pernoctar en la mansión que el rey Hassan segundo regaló a Felipe González y exigir a éste que deje de encarcelar, torturar y reprimir saharauis. Sólo esto pido a los indeseables de la foto, añadiendo que si hubiera justicia y democracia real, estarían por vida en las mazmorras.  

AHÍ VA OTRA FOTO DE LA VERGÜENZA. ELLOS NO LA TIENEN.