miércoles, 15 de mayo de 2019

NI DE ESCOLTA, NI EN LA OTAN, FUERA LAS BASES.

Parece que Trump y su hampa de matones se han cabreado por la retirada de la fragata española Méndez Núñez de la escolta del portaviones Abraham Lincoln, al haber cambiado EEUU sus planes y su ruta, que eran de circunvalación a la tierra en conmemoración del 5º Centenario de la Vuelta al Mundo por Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano y sus tripulaciones. La retirada española se ha producido, según Margarita Robles, ministra de defensa, y Josep Borrell, ministro de Exteriores, porque Trump y EEUU han decidido variar el rumbo acordado previsto para dirigirse al estrecho de Ormuz y al Golfo Pérsico, por donde pasa el 20% del transporte mundial de petróleo, para amenazar e intentar amedrantar a Irán por no ser lacayo de las exigencias de Trump en relación al comercio del crudo, a su papel en la zona y a los acuerdos anti nucleares firmados en 2015 y rotos por EEUU en 2018. Hasta aquí la secuencia del abandono de la escolta, veamos ahora algunos elementos que debería tener en cuenta el gobierno español, y que seguramente no tendrá.
Primero, me chocaría, si no fuese porque la dependencia de EEUU por parte de España viene de lejos, que para celebrar el 5º Aniversario de una hazaña emblemática, teniendo en cuenta la época, tengamos que recurrir a una flota de guerra de los EEUU. Segundo, consecuente con lo dicho, la retirada no debe ser temporal, sino definitiva. España no debe ser escolta de ninguna flota de guerra de EEUU. En todo caso, si hay interés mundial en celebrar la efemérides como símbolo de paz y de entendimiento entre todos los pueblos, hágase con cruceros civiles y buques militares españoles, europeos, norteamericanos, latinoamericanos...
Tercero, no se puede aceptar en ningún caso que EEUU, y Trump en concreto, continúen haciendo lo que les dé la gana, rompiendo acuerdos y amenazando. No se tenía que aceptar ni con el "Nobel de la Paz" Obama, ni con el gran embustero y criminal de guerra Bush, ni con el multimillonario y matón de taberna, Trump.
Y cuarto, quede claro que para la libertad, convivencia y paz entre personas y pueblos no convienen las organizaciones bélicas ni los pactos de guerra imperiales. Lo que es de máximo interés para todos, y se debe trabajar sin descanso para que sea posible, es desechar la guerra, defender la paz, la convivencia y la colaboración económica entre todos. Lo demás son cuentos. Como es un cuento celebrar con una flota de guerra de EEUU la vuelta a la tierra de Magallanes y Elcano, dos navegantes que forman parte de nuestra historia y que a los 500 años deberían ser fermento de paz y convivencia, no ser manipulados como instrumento de amenaza.
NO A LA OTAN, CONVERTIR LAS BASES BÉLICAS ESPAÑOLAS EN BASES PARA LA PAZ, NO A LA  ESCOLTA A BUQUES DE GUERRA. 

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