sábado, 12 de octubre de 2019

LA LARGA EXHUMACIÓN DE FRANCO.


Algo que debía haberse producido años ha, con la rapidez y contundencia que un hecho de estas características merecía, y merece, para no dar alas, por pequeñas que sean, a la agitación golpista de la familia Franco y de todos los franquistas activos, llega ahora a días vista de unas elecciones. Espero que la decisión del Tribunal Supremo, que es clara y sin paliativos, se cumpla sin más en los próximos días y podamos enterrar ya su recuerdo para no tener que acarrear toda la vida con la sombra de sus crímenes y el Valle de los Caídos sea un lugar purgado ya de su tirano y libre para dedicar los esfuerzos a que los ciudadanos que tengan los restos de algún familiar puedan recuperarlos, si así lo desean.
En el Valle hay miles de restos de diversas procedencias. Muertos  del bando franquista y del republicano, solo hombres, traídos de todas partes y todos mezclados. En estos últimos años ha habido varios intentos de recuperación de restos. Esta misma semana cuatro familias, dos procedentes del bando republicano y dos del "nacional", han ganado la batalla judicial y contra el Patrimonio para poder retirar los restos de sus familiares y darles una sepultura digna. Ello me ha hecho recordar dos cosas: hace un par de años dos personas intentaron juntas hacer lo mismo, recuperar los restos, de un republicano y de un franquista, dando un mensaje de que las secuelas de la guerra civil deben terminar y abrir entre todos otra etapa histórica. Y seguir exigiendo que la memoria histórica sirva para plantear, aquí y en todas partes, que los restos de republicanos asesinados que permanecen en el Valle de los Caídos y en las cunetas deben recuperarse y enterrarse dignamente, según decidan sus familiares. 
Y como los hay que no se enteran de que en la guerra civil hubo dos bandos enfrentados y que se mantiene una memoria contradictoria, me dirijo a los teoricamente "míos", de mi bando, para recordarles que, independientemente de la denuncia de lo que representó el golpe de estado fascista y el régimen tiránico franquista, no se puede continuar exacerbando la división histórica de dos bloques, sino actuar para que se abra gradualmente el sentido internacionalista de la lucha de clases en defensa y a beneficio de la inmensa mayoría de la sociedad trabajadora, en la cual hay personas con familiares que estuvieron en diferentes bandos en la guerra civil.     
     

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