GLOBALIZACIÓN=NUEVA FASE IMPERIALISTA.
A mi manera, hago una aproximación al lenguaje y a la realidad que éste intenta expresar, para combatir la falsedad de la muerte de las ideas, el pensamiento único y el "modernismo" que liquida conceptos por obsoletos o falsos, usados historicamente y en la actualidad. Voy a hablar de globalización e imperialismo como conceptos antagónicos a internacionalismo. La globalización no tiene nada que ver con el clásico concepto internacionalista y en la realidad que vivimos es sinónimo de imperialismo, aunque se le quiera dar un uso diverso, válido para todo, incluso por teóricos de izquierda.
A mi manera, hago una aproximación al lenguaje y a la realidad que éste intenta expresar, para combatir la falsedad de la muerte de las ideas, el pensamiento único y el "modernismo" que liquida conceptos por obsoletos o falsos, usados historicamente y en la actualidad. Voy a hablar de globalización e imperialismo como conceptos antagónicos a internacionalismo. La globalización no tiene nada que ver con el clásico concepto internacionalista y en la realidad que vivimos es sinónimo de imperialismo, aunque se le quiera dar un uso diverso, válido para todo, incluso por teóricos de izquierda.
Del imperialismo como fase superior del capitalismo, se ha avanzado hacia la globalización como la forma corriente del imperialismo moderno, que lo abarca todo sin dejar resquicio a nada que cuestione la omnipotencia absoluta del mercado sin normas de control, las finanzas, las bolsas, o las ideas del sistema y los medios de comunicación y propaganda para difundirlas, anulando a las que las contradigan. La democracia burguesa de otras épocas, desarrollada en el capitalismo y con el poder militar casi exclusivo, se ha convertido en la globalización neoliberal y el pensamiento único con formas secundarias de ejercicio de la expresión popular a través de procesos electorales trucados y falseados por teóricas representatividades políticas plurales. Lo que no encaja en este régimen es descalificado como políticamente incorrecto, radical, antisistema, por los detentadores del poder económico y político y sus lacayos de la comunicación-propaganda.
Pues bien, todo esto es lo que ha saltado por los aires en los últimos años, después de haberse estado gestando durante un largo período de tiempo. Un proceso en el que el triunfalismo del neoliberalismo y el consumismo subordinó a ello a una izquierda que con la caída del muro de Berlín perdió gran parte de los fuelles de su antigua moral de resistencia, lucha y alternativa. Una izquierda que, a pesar de ello, da coletazos, de momento sin capacidad de derrotar al capitalismo e iniciar la construcción de una nueva realidad que enfrente los retos económicos, sociales y ecológicos y avance hacia el cambio de sistema.
Estamos, pues, en una fase de la lucha de clases que no está ganando la clase mayoritaria a la cual pertenecemos, pero que tampoco representa el triunfo de la clase poseedora, clase que se mantiene por nuestra debilidad. Una forma, entre otras, de hacer frente a la situación, es ser conscientes de la realidad y no despreciar un minuto, una línea escrita, una palabra en los medios, una reunión, un acto, para explicar lo que sucede, lo que proponemos y lo que debemos hacer. En definitiva, continúa siendo imprescindible la acción y la lucha ideológica, aunque los liquidadores de las ideologías y sus propagandistas, reaccionarios o progres, nos califiquen de antiguallas, para que avergonzados nos callemos y sólo exista su ideología, la de la muerte de las ideas y un solo pensamiento, el suyo.
ALGO MÁS SOBRE ESCRACHES.
Estoy de acuerdo con esta especie de guía de actuación que los representantes de la plataformas contra los desahucios han puesto en marcha para adecuar las formas de las protestas a las acciones, y no dejar ningún margen de maniobra a la manipulación, la demagogia y la descalificación, con el pretexto de que se invade la intimidad de las personas y no se respeta a los niños. La forma más contundente de expresarse en los llamados escraches es la claridad de la denuncia contra los desahucios y sus responsables, las propuestas ante el problema, y la masividad, no algún que otro acto incontrolado que no tiene ninguna efectividad.
Si no me equivoco, hasta el momento los escraches se han hecho a los políticos, lo cual me lleva a una consideración: a veces da la impresión que los políticos en abstracto son los causantes de los males, y quedan en un segundo plano los causantes directos, los que detentan el poder económico y rigen "los mercados" y hacen con ello lo que les da la gana por encima de instituciones y "utilizando" a los políticos. Creo que es una deformación de las seudo tesis antipolíticas, que lo mismo descalifican a un político reaccionario que a un representante de la izquierda real, algo que se vio hace tiempo con los insultos a Cayo Lara en una concentración contra los desahucios convocada, entre otras, por una plataforma cuyos principales impulsores eran militantes del PCE y de IU.
Sugiero que con los escraches se tengan en cuenta no sólo a políticos que aprueban las políticas más reaccionarias, sino, especialmente, a banqueros y directivos de bancos y financieras que son responsables directos de muchos de los desahucios y que dejan el cargo o se jubilan con gratificaciones y pensiones millonarias.
LIBERTAD PARA LOS CINCO CUBANOS PRESOS DE OBAMA.
Estamos, pues, en una fase de la lucha de clases que no está ganando la clase mayoritaria a la cual pertenecemos, pero que tampoco representa el triunfo de la clase poseedora, clase que se mantiene por nuestra debilidad. Una forma, entre otras, de hacer frente a la situación, es ser conscientes de la realidad y no despreciar un minuto, una línea escrita, una palabra en los medios, una reunión, un acto, para explicar lo que sucede, lo que proponemos y lo que debemos hacer. En definitiva, continúa siendo imprescindible la acción y la lucha ideológica, aunque los liquidadores de las ideologías y sus propagandistas, reaccionarios o progres, nos califiquen de antiguallas, para que avergonzados nos callemos y sólo exista su ideología, la de la muerte de las ideas y un solo pensamiento, el suyo.
ALGO MÁS SOBRE ESCRACHES.
Estoy de acuerdo con esta especie de guía de actuación que los representantes de la plataformas contra los desahucios han puesto en marcha para adecuar las formas de las protestas a las acciones, y no dejar ningún margen de maniobra a la manipulación, la demagogia y la descalificación, con el pretexto de que se invade la intimidad de las personas y no se respeta a los niños. La forma más contundente de expresarse en los llamados escraches es la claridad de la denuncia contra los desahucios y sus responsables, las propuestas ante el problema, y la masividad, no algún que otro acto incontrolado que no tiene ninguna efectividad.
Si no me equivoco, hasta el momento los escraches se han hecho a los políticos, lo cual me lleva a una consideración: a veces da la impresión que los políticos en abstracto son los causantes de los males, y quedan en un segundo plano los causantes directos, los que detentan el poder económico y rigen "los mercados" y hacen con ello lo que les da la gana por encima de instituciones y "utilizando" a los políticos. Creo que es una deformación de las seudo tesis antipolíticas, que lo mismo descalifican a un político reaccionario que a un representante de la izquierda real, algo que se vio hace tiempo con los insultos a Cayo Lara en una concentración contra los desahucios convocada, entre otras, por una plataforma cuyos principales impulsores eran militantes del PCE y de IU.
Sugiero que con los escraches se tengan en cuenta no sólo a políticos que aprueban las políticas más reaccionarias, sino, especialmente, a banqueros y directivos de bancos y financieras que son responsables directos de muchos de los desahucios y que dejan el cargo o se jubilan con gratificaciones y pensiones millonarias.
LIBERTAD PARA LOS CINCO CUBANOS PRESOS DE OBAMA.
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