viernes, 15 de junio de 2018

AQUARIUS: CARIDAD LACRIMÓGENA NO. SOLIDARIDAD ACTIVA Y DESARROLLO HUMANO. 200 MIL MILLONES E.

De la solidaridad y fraternidad humana a los buenos sentimientos y a la caridad, hay un abismo. Claro que conmueve el drama, y la tragedia en muchos casos, de millones de personas, niños, hombres y mujeres, que las mafias hacinan sin la más elemental seguridad de un salvavidas en cascarones carcomidos que lanzan al mar. Y claro que conmueve saber que muchas de estas personas han sido compradas o vendidas como ganado en las playas libias, o tienen que pagar miles de euros para la aventura de su traslado al "paraíso". Y claro que debemos hacer todo lo posible para ayudarles a salir de esta situación  de la única forma digna, que es respetando sus derechos humanos como si de nosotros mismos se tratara. 
Pero al mismo tiempo que se hace esto y se buscan todos los mecanismos posibles para ello, es imprescindible poner encima la mesa las causas de un éxodo tan trágico, caótico y monstruoso. Saber porqué niños y niñas son lanzados a una patera y mujeres embarazadas y hombres con plenas capacidades físicas arriesgan su vida por una quimera que les cuesta lo que no tienen. Nadie habla de las causas de que tantos millones de personas abandonen el solar en el que han nacido. Nadie habla de las guerras neocoloniales y de saqueo que el capitalismo ha desencadenado en el Próximo y Medio Oriente, destruyendo Iraq, Libia, e intentando lo mismo con Siria, países con el nivel de vida económico, social y cultural más alto en la zona; nadie habla de la matanza en Yemen y de su destrucción por parte del socio feudal saudí; nadie habla de la financiación, adiestramiento y protección de los mercenarios terroristas wahabistas por parte de las potencias de EEUU y de Europa que quieren quedarse con la zona, sus vías y sus recursos ; nadie habla del terrorista Estado de Israel contra el pueblo palestino y de su permanente intervención en Siria; tampoco se habla de las guerras  de saqueo impulsadas en el centro y este de África para disputarse y quedarse con el coltán, los diamantes y las materias primas elementales. Y tampoco nadie habla de acabar con las mafias que, aprovechando el nivel de degradación de la zona, comercian con personas, torturan y matan. No sería tan difícil acabar con las mafias del crimen, si EEUU y los estados neocoloniales que obedecen sus dictados pusieran los ejércitos que utilizan para matar y destruir a pueblos inocentes, al servicio de esta tarea de higiene humanista.  
Y en nuestro país, el nuevo presidente del gobierno pone cara de profunda consternación hablando de los naufragos del Aquarius, procedentes de aquellas playas del Estado de  Libia. Un país que un gobierno del PSOE, con su Presidente y sus ministras de Defensa y Exteriores al frente, bombardeó, contribuyendo a destruirlo, siguiendo las órdenes de la OTAN, una organización terrorista en la que en aquel momento tenía un importante papel en su nivel más alto el general Julio Rodríguez, actual referente moral y político de Podemos. 
En resumen, nadie habla, ni aquí ni en la Europa que participa de las guerras y saqueos, y que son corresponsables de los mismos, de pasar de la palabrería lacrimógena y egoísta a una verdadera acción solidaria. Una acción, que además de ser un acto de fraternidad humana con lo millones de personas que no tienen nada, sería también una acción racional, científica, de equilibrio económico y social para el desarrollo imprescindible de condiciones de vida básicas dignas en un gran espacio africano. Las inversiones rigurosamente programadas y aplicadas en educación, sanidad, agricultura, agua potable, industrias medias para productos de consumo de primera necesidad, el comercio justo, el fin de los enfrentamientos y guerras y la cooperación, tendrían efectos inmediatos en la vida de la gente. Hace ya tiempo propuse y exigí a los países "ricos" responsables de guerras y hambrunas que iniciaran un plan de reconstrucción de los países destruidos y saqueados y de desarrollo integral de los mismos al que destinaran inicialmente 200 mil millones de euros, controlados y administrados rigurosamente por las instituciones y organizaciones políticas y sociales de Europa y de todos los países participantes. Frente a la demagogia "humanista", lloriqueo y cinismo que ha despertado el Aquarius y su carga humana, empezar el proceso de corrección de la situación con una gran medida de choque inicial para un plan a medio y largo plazo que acabe progresivamente con la tragedia de tantos millones de personas en las zonas receptoras, destruidas y empobrecidas y garantice la seguridad y las condiciones de vida en los países europeos y del mundo que contribuyan al mismo. Si 200 mil millones os parece demasiado, poned una cifra.
Enviaré esta propuesta a las organizaciones políticas y sindicales y a los movimientos que se reclaman de la solidaridad y la justicia social.

200 MIL MILLONES DE EUROS PARA UN PROGRAMA CONTRA EL HAMBRE Y LAS GUERRAS.                    

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