Se va el notario que nunca debía haber dejado la notaría, en el caso de que sirva para ello. Que ha practicado una política conservadora como corresponde a su ideología y partido pero que incluso en esto se debe exigir que aunque la política que se realiza sea conservadora en todo, sea política, no gestos esperando que el tiempo lo arregle todo. Pero conste que no lo ha hundido la política practicada, o no practicada, sino la utilización que dan los márgenes, o centros, de la política, para practicar todo tipo de latrocinios a aquellos y aquellas que se consideran con derecho de pernada para penetrar las cajas de caudales de la sociedad que trabaja, cumple y no roba. O sea, que después de lo que estaba saliendo desde hacía años en España del PP, con Gürtels, Bárcenas, Camps, González...., lo lógico y honrado hubiera sido decir: "Soy consciente de que una serie de personajes de alto rango en el PP están pringados hasta las cejas y ello afecta a todo el PP. Vamos a investigar hasta las últimas consecuencias, descubrir todo lo robado y devolverlo y defender el castigo de los culpables, según la ley".
Y así, dando el ejemplo, exigir a los socios nacionalistas y separatistas catalanes de políticas neoliberales, de latrocinios múltiples compartidos, de acción de gobierno puesto al servicio de hacerse rico, vivir como un rico y guardar los millones para el mañana en las Andorras, Suizas, paraísos fiscales, que hicieran lo mismo: investigar sus robos, señalar a los culpables propios, empezando por los Pujol de los 23 años de presidencia de Ali Babá, y todos los socios y cómplices de partido culpables, y hacerles devolver el dinero y aceptar las penas que la ley certifica para el robo a mansalva de lo ajeno. E irse con ellos a la oposición a purgar sus fechorías.
Algo que se debe exigir sin más demoras para los que en Andalucía, con los ERES y otros chanchullos, robaron y dejaron robar lo que ya parece estar escrito en los informes judiciales que van saliendo con sumas multimillonarias. Y aquí me paro, hablando sólo de los grandes casos más actuales y escandalosos, que suman en conjunto un montón de centenares o miles de millones, aunque el escándalo, sea dicho, ya lo ha metabolizado el cuerpo social. Como afirmó Marin Luther King en esta frase de claridad moral y política meridiana: "Lo preocupante no es la perversidad de los malvados, sino la indiferencia de los buenos".
Ante lo que le acaba de pasar al PP, moción de censura incluido, me pregunto: los facinerosos, energúmenos, aventureros y gente de mal vivir, nacionalistas y no nacionalistas, separatistas o no separatistas, los que tenían que acabar con la casta y se han convertido en casta pura y dura, ¿continuarán afirmando que los poderes del Estado, incluida la investigación policial y los jueces, están al servicio del PP? Porque si fuera así, francamente no entiendo que los que son acusados de encarcelar a los golpistas catalanes por orden del PP, sean ahora los que dicten tan duras condenas a los mismos.
Espero que Pedro Sánchez cumpla lo que dice, sin hacer concesiones a los que ponen de protectoras de sus desmanes a las Morenetes y a los Sant Jordi; a los Monederos y Monereos y a los Mister Chalet, que un día votan a Sánchez sin pedir nada y al día siguiente ya quieren entrar en el gobierno; a los que ya han arrancado al inútil presidente notario otros centenares de millones de euros más para continuar mangoneando la "colonia" vasca y ahora esperan arrancar más privilegios del nuevo presidente.
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