lunes, 15 de abril de 2019

LA CAMPAÑA ELECTORAL INVADE LA COCINA.


Ese título tan doméstico viene a cuento de que me acaban de llegar los dos primeros sobres con propaganda electoral partidaria. Son del PSOE y del PP por aquello, digo yo, de que a quién madruga Dios ayuda. 
El PP se compromete, o promete, a actuar sin complejos para solucionar prácticamente todos los problemas económicos y sociales y el futuro de todos nosotros, el de nuestras familias y el de nuestra Nación. Para ello, actuará sin complejos para garantizar la continuidad histórica de nuestra patria, su desarrollo económico y el Estado del bienestar. O sea, resumiendo y sintetizando: Bajada general de impuestos para promover empresas y crear puestos de trabajo en la línea de crecimiento económico en una economía saneada que proteja las pensiones y las prestaciones sociales y mejore la sanidad; una educación en libertad, que debe entenderse, añado, en la línea de potenciar la privada y concertada a costa de la pública, tal como está haciendo el PP donde gobierna; seguridad ciudadana, lucha contra la inmigración irregular y el terrorismo; y como guinda, compromiso con el medioambiente. O sea, en conjunto, una redacción de propuestas para aumentar la felicidad de la población, en contraste con la perversidad de los planes del PSOE que se carga la economía, pacta con "rojos" (¿¿¿), terroristas y separatistas. Unas propuestas sociales decentes envueltas en un lenguaje amable, conciliador y fraternal, desmentidas luego por su concepción neoliberal integral y por los exabruptos que suelta Casado cada vez que destapa el tarro de las esencias del PP que dirige.
La otra propuesta que me ha asaltado hoy es la del PSOE, con 300 páginas de programa y una primera observación general dirigida a que la "juventud no se pierde" mientras siga creyendo y luchando por el futuro. Una juventud que lleva "toda la vida ayudando a mejorar España" y a la que pide que no deje de hacerlo. Una juventud, que conoce la España que quiere, en la que las pensiones estén garantizadas por ley y sean dignas y en la que los mayores tengan una atención social prioritaria en la sanidad, la dependencia y el ocio. Una España que reconozca el trabajo bien hecho y el esfuerzo de toda una vida. Una España que esta juventud ya ha conocido y que protege a quien lo necesita y da oportunidades a quienes buscan el porvenir. La propuesta del PSOE culmina con un "Hay un proyecto que avanza y otro que retrocede", un país que protege y otro que abandona, Una España que apuesta por la sanidad, la educación, la innovación, el futuro y otra que se resigna al pasado. Esta es la España que está en juego el día 28: la del Estado del Bienestar y la estabilidad; la de la "sanidad y educación públicas de calidad"; la de "los derechos"; la de "las mujeres vivas e iguales", la que "lucha contra la pobreza infantil"; la de la "esperanza" frente al miedo. La España que no teme, la de la ilusión, la España en la que cabemos todos. 

Si quieren que les diga la verdad de lo que pienso y porqué, es que  tantos lugares comunes, tanta felicidad, bienestar y alegrías prometidas, me escaman y agreden mi sentido común y mis experiencias vividas. Del PP ya sé qué puedo esperar, si además, liquidado políticamente Mariano Rajoy y lo que representaba, el programa real de Casado y compañía, al alimón con VOX y Cs, tuviera posibilidad de ejecutarse en economía, política y buenas costumbres. Y del PSOE, con su lenguaje social y benefactor, que además de parecerme tan cercano a las buenas intenciones de Cáritas, me pregunto, ¿por qué no habrán hecho una aproximación importante a lo que ahora prometen en 300 páginas, en los 23 años que han gobernado durante los 40 años de democracia parlamentaria. Especialmente en los derechos sociales y laborales, en vez de aprobar leyes y medidas contra el empleo estable e indefinido con "reformas laborales" que los han ido reduciendo . O bien, ¿por qué ni una sola palabra sobre guerras y paz, sobre la OTAN y las bases? Del PP no espero nada, y mucho menos después de la purga de sus dirigentes, no diré pacifistas, pero con algunos algo más civilizados que los actuales en los asuntos de la guerra y la paz. Y es que son lacayos de EEUU y la OTAN y no pueden remediarlo. Pero, ¿y el PSOE? Ha participado de forma destacada en las guerras y agresiones a países soberanos, acepta la OTAN y las bases igual que el PP, tiene una actitud con Venezuela parecida  a la del PP y Cs, o sea, lo que digan los EEUU. ¿No habrán creído los dirigentes del PSOE ni un solo momento que ahora podría ser el momento de hacer el moderado giro a la izquierda que dicen representar, cambiar de política y lavar en lo posible sus responsabilidades y culpas en la destrucción de países enteros, cual es el caso de Libia, para no ir más lejos, convirtiendo el país con unas condiciones de vida más altas en toda África en vivienda, educación, salud, integración de inmigrantes del Sahel, infraestructuras para aprovechar el agua y acción contra el terrorismo, en un Estado fragmentado, arruinado y mercado de esclavos controlado por las  mafias internacionales del crimen. 
Y ahí lo dejo al recibir las dos cartas de propaganda de PP y PSOE. A lo mejor llegarán otras. Supongo. 

AL TERMINAR EL ARTÍCULO CONTEMPLO EL INCENDIO DE LA CATEDRAL DE NOTRE DAME Y SIENTO PENA POR LA DESTRUCCIÓN PARCIAL DE UN REFERENTE HISTÓRICO Y CULTURAL TAN IMPORTANTE PARA FRANCIA, EUROPA Y EL MUNDO.

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