Dos dirigentes del PP han saltado a la opinión pública en pocos días con declaraciones que, de existir un pensamiento democrático o liberal de verdad en ese partido, habrían sido expulsados del mismo de forma fulminante. Las primeras declaraciones hechas al panfleto fascista televisivo "Libertad Digital", por Jesús Gómez, portavoz del PP en el ayuntamiento de Leganés, afirmaban que a los padres comunistas se les tendría que desposeer de sus hijos, por ser esa ideología la más criminal de la historia, por dar a los hijos una imagen falsa de la realidad y, concluía, con la necesidad de reeducar a los padres. Planteaba, para redondear la propuesta, suprimir el derecho a la educación de la Constitución española y de todas las declaraciones universales de derechos humanos, y que los padres que quisieran dar educación a sus hijos se la pagasen. Este energúmeno,alumno aventajado de Antonio Vallejo Nájera, es un individuo de confianza de la honorable liberal Esperanza Aguirre.
Las otras declaraciones las acaba de hacer con motivo de los cambios de ministros el actual alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, refiriéndose a Leire Pajín. Este tipo dijo que la nueva ministra iba "a repartir condones a diestro y siniestro" y que "cada vez que la veo esa cara y esos morritos pienso lo mismo pero no lo voy a decir". Y para justificar este "desliz", Cospedal contraataca, arremetiendo contra Pedro Castro, alcalde de Leganés, por haber dicho hace tiempo que los que votaban al PP eran "tontos de los cojones". ¿Por qué no lo denunciaron entonces? Una grosería no tapa las muestras de machismo y fascismo que se expresan en las declaraciones de Leganés y Valladolid.
Son dos cargos del PP que en pocos días demuestran su carácter real, por encima de la apariencia de respetabilidad democrática y liberal con la que se camuflan. Son dos cargos del PP pero en la camada hay más. Las reacciones de la dirección del PP se han producido por las mujeres, Cospedal, Aguirre, Ana Mato, censurando las palabras de su alcalde pero justificando su actitud al haber pedido perdón. Del otro energúmeno de Leganés ni una palabra, que se sepa, ni de las mujeres ni de los hombres. Rajoy no es que no se pronuncie, es que ni tan siquiera está, no hay caso. Del resto de honorables dirigentes del PP nada. Ya se sabe, se pueden decir barbaridades fascistas, machistas y propias de tarados o dementes que no pasa nada ya que el PP es el partido que esperan los ciudadanos y ciudadanas para solucionar todos los problemas de España con rapidez e igualdad en beneficio de los parados, precarios y en activo, que por eso es el partido de los trabajadores. En las actitudes de estos dos dirigentes del PP, es donde se puede encontrar el verdadero programa del partido y su ideología.
No hay otro camino para construir un futuro radicalmente democrático y de justicia social e igualdad, que derrotar al PP, pero no entrando al juego bipartidista de PP-PSOE y al voto útil porque viene el PP, sino fortaleciendo todo el entramado social, sindical, intelectual y político de la izquierda y de aquellos sectores de la sociedad que están hartos de soportar la charca política que sólo se mueve por el poder, beneficiando siempre a los de arriba a costa de los de abajo.
Para ser claritos y concretos, apoyar y reforzar a IU para que tenga una fuerte presencia en la sociedad, como quedó patente el 29 S, y en las instituciones en las próximas elecciones, es la única forma de poder defender políticas pegadas a la realidad de los problemas de la gente para solucionarlos. El voto útil es a IU, no a un PSOE que en las políticas de fondo hace lo mismo que el PP. Si, además, se busca un partido en el que militar aquí está el PCE, a cuyos militantes el personaje de Leganés quiere reeducar. Precisamente, es a él a quién se debería reeducar, ya que cuando sus antepasados ideológicos encarcelaban, torturaban y mataban,
los comunistas en España luchaban por la libertad, por los derechos sociales y laborales y por unas condiciones de vida dignas. Y a muchos y muchas les costó caro. Esa es la historia de este país, que nunca reconocerá un PP que continúa adorando a sus héroes franquistas y al llamado Valle de los Caídos.
(1).-A Antonio Vallejo Nájera, jefe de los servicios psiquiátricos del franquismo, le encargaron un estudio que demostrase la inferioridad de las personas de idología marxista, su gen rojo. Para realizar el estudio utilizó dos grupos: 297 prisioneros de Las Brigadas Internacionales y 50 presas malagueñas.
Algunas conclusiones del estudio:
. "La idea de las íntimas relaciones entre marxismo e inferioridad mental ya la habíamos expuesto en otros trabajos. La comprobación de nuestras hipótesis tiene enorme trascendencia político social, pues si militan en el marxismo de preferencia psicópatas antisociales, como es nuestra idea, la segregación de estos sujetos desde la infancia, podría liberar a la sociedad de plaga tan terrible". Y añade, queda demostrada la inferioridad del fanatismo marxista, la inferioridad mental de los partidarios de la igualdad social y política, e incluso su fealdad. También recomienda la esterilización.
. "A la mujer se le atrofia la inteligencia como las alas a las mariposas de Kerguelen, ya que su misión en el mundo no es la de luchar en la vida, sino acunar la descendencia de quien tiene que luchar por ella".
. Defendía el resurgimiento de la Santa Inquisición para perseguir a los antipatriotas, anticatólicos y antimilitares, que corrompían la raza. Sobre la raza llegaba a la conclusión de que en España había demasiados Sancho Panza de físico (redondeados, ventrudos, sensuales y arribistas ) y pocos Quijotes (castos, austeros, sobrios e idealistas) El prototipo de español debía tener un sentido militarista, mitad soldado, mitad monje, como defendían la amalgama de personajillos del entramado franquista.
Dos apuntes míos:1º Seguramente el modelo físico de español de Vallejo Nájera y de los estudiosos era la figura espigada y atlética de Franco. Y 2º El franquismo intentó apoderarse del Quijote y del conjunto de obras de los clásicos, así como de sus autores, cuando obras y autores eran, son , la antítesis de su pensamiento nazi.
( Para conocer más al personaje consultar enciclopedias y libros escritos sobre él y sobre lo que representaba. El libro de Eduard Pons Prades "Los niños republicanos" es ilustrativo.)
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