OTAN:pide más armas. Bielorrusia.

LA OTAN PIDE MÁS ARMAS Y DINERO.
La OTAN acaba de pedir más medios para continuar la guerra. Estos medios son armas para bombardear, matar, destruir, intervenir e imponer. Y las armas se compran a las empresas que las fabrican, sean francesas, norteamericanas, alemanas o españolas. Y se necesita dinero para dos cosas, comprar las armas y mantener a pleno rendimiento la industria bélica, y comprar las voluntades de los jefes "rebeldes",
para crear la realidad libia que necesita el capitalismo y sus negocios, según los intereses enfrentados de las diversas partes que se disputan el botín.
Así de sencillo, aunque parezca, y sea, brutal. Mirar al capitalismo con los ojos
nublados por la ingenuidad, como si tuviera historicamente algo que ver con los derechos humanos, es estar en Babia. Justificar sus acciones más violentas, bombardear, por ejemplo, desde una teórica izquierda, para evitar , según se dice,
masacres de Gadafi, que hasta ahora nadie ha demostrado, es colaborar con el capitalismo y con sus acciones criminales, se vista de izquierdismo o de protección humanista.
Hoy, la guerra imperialista contra Libia ya es imposible disfrazarla de protección
de la población civil. Es para apoyar un movimiento plagado de reaccionarios, que se
consideran más proclives que Gadafi a los negocios de los grandes grupos del capital,
y poner un gobierno más dócil a los intereses de los bombardeadores. A la población
civil sólo se la podía proteger enviando desde el primer momento una delegación de
la ONU y de La Unión Africana, para que impusiera el cese inmediato de los enfrentamientos y abriera una mesa de diálogo hasta encontrar una salida negociada al conflicto, que ya amenazaba guerra civil. La ONU, OTAN y UE no hicieron nada de esto y aprobaron una Resolución que es el visto bueno para la guerra imperialista.
Ahora, además de los muertos y de la destrucción, centenares de miles de personas,
libios y de otros paises, han perdido su trabajo y huyen, y cuando miles de ellos quieren ir a Europa se encuentran que la Europa que ha aprobado y ejecuta la guerra
les cierra las puertas y les expulsa. No es la Europa de los Derechos Humanos y
cuanto antes lo sepamos mejor podremos combatirla y construir una nueva realidad.
Se me olvidaba. Las armas y la guerra las pagamos nosotros. No hay dinero para educa-
ción, sanidad o vivienda, pero para matar y destruir sí. Zapatero, Chacón, Jiménez y el resto de miembros del gobierno, el PSOE, el PP, CiU, PNV..., son cómplices necesarios para la guerra. NO A LA GUERRA IMPERIALISTA,NO A LA GUERRA.


EL PRECIO DEL PETRÓLEO.
Esta subiendo ininterrumpidamente y, desde el inicio de la crisis y guerra de Libia, de forma espectacular. Les sugiero a los paises guerreros de la "Comunidad Internacional", que empiecen a preparar ya otra guerra para iniciarla cuando acabe ésta. Así subirá el petróleo hasta los 200 dólares, los precios se pondrán por las nubes, como ha hecho el IPC de Marzo, las empresas de transformación del crudo ganarán mucho más y crearán puestos de trabajo. Colorín, colorado.


ATENTADO TERRORISTA EN BIELORRUSIA.
Como opinión de urgencia, llego a la conclusión de que este atentado tiene como objetivo desestabilizar el país, crear el caos y abrir una perspectiva de cambio político para imponer un sistema y un gobierno más dóciles a los intereses de la UE y de "occidente". La televisión pública (TVE y supongo que otras) informaba del atentado calificando de DICTADOR a Lukashenko, el Presidente recién elegido el pasado diciembre. Esto es informar. Como hicieron en su momento con el asalto violento al Parlamento y las manifestaciones orquestadas contra los resultados electorales, que se convirtieron, en la propaganda oficial del sistema, en actos pacíficos de lucha por la libertad y la democracia, engañando a quien quería dejarse engañar, o se pronunciaba superficialmente según lo "politicamente correcto".
No sé la autoría del atentado. A lo mejor se sabrá en el futuro y no habrá piedad informativa para los autores y sus inductores. Hace tiempo ya, en Bielorrusia y otras ex-repúblicas soviéticas, los más conservadores y entreguistas al capital, apoyados por la UE, EEUU y el resto de la banda, pusieron en marcha las "revoluciones de colores". Una forma para intentar acabar de arrodillar a los pueblos que no lo están lo suficiente y meterlos en el circuito de los negocios como parias de segunda clase al servicio más descarnado del capital, del propio y del foráneo, dos ámbitos que se mezclan y confunden en la globalización neoliberal.
Expreso mi solidaridad al pueblo y gobierno de Bielorrusia, representado por el Presidente recién elegido, Lukashenko.