(Este artículo era el de Mundo Obrero del mes de noviembre. Pero hoy recibo un correo-e de Ginés Fernández, su director, en el que me comunica que no lo publicará en mi columna mensual porque es demasiado largo. En MO hay artículos de dos páginas enteras, entrevistas a los grandes "líderes" de idem, sus "editoriales" que no dicen nada, o información repetitiva hasta la náusea de los mismos asuntos en La Fiesta del PCE pasada, mientras otras cosas de la misma, con aceptación y éxito de público, a pesar de haber sido boicoteadas por Ginés Fernández y la dirección del PCE, casi son clandestinas. Todo gracias a este director, Ginés Fernández, secretario particular de Julio Anguita, colocador de medallas a las Olga Rodriguez, que recaló en la dirección de MO rebotado desde Murcia).
PANORAMA POLÍTICO ABIERTO E INCIERTO
Después de dos procesos
electorales completos (20 D 2015, y 26 J) y dos intentos de formar gobierno,
tenemos un resultado sobre la mesa. El intento PSOE-Ciudadanos, 133 votos en la
investidura, con el voto en contra, o abstención, del resto de grupos, se salda
con un fracaso. El PP, en contra, naturalmente, y Podemos que estaba en la fase
del segundo o tercer sorpasso, ya no recuerdo, y no quería nada con Cs. Pero sí
con el PSOE, al cual en rueda de prensa sorpresa el 22 de enero, mientras Pedro
Sánchez estaba despachando con el Rey, Pablo Iglesias le exige un pacto-acuerdo
para un gobierno tripartito con IU, en el cual él ostentaría la vicepresidencia
y tendría seis ministerios. No hay otra alternativa que nueva convocatoria el 26
de Junio. El PSOE pierde 5 diputados, Cs 8, el PP gana 14 y Unidos-Podemos, la
marca de Podemos integrando a IU,
después de la patada del
noviembre anterior, pierde más de un millón de votos. El PP y Cs, 169 escaños,
de acuerdo con Coalición Canaria, 1 escaño, se presenta a la investidura, con
el voto en contra del resto de grupos, PSOE, Unidos Podemos, nacionalistas,
nazional-independentistas. Segundo fracaso.
Y, ¿luego qué? Pues siguió la
ruleta rusa, con todo tipo de movimientos secretos, clandestinos, de tapadillo,
durante todo el verano, para demostrar que el gran hermano de la política no
duerme. El PP lamentando por las esquinas el fracaso en la investidura, a pesar
de tener 14 actas más en El Congreso y repetir que había ganado las elecciones;
Pedro Sánchez, en contubernios secretos, parecía ser en nombre del PSOE,
defendiendo que hay una alternativa progresista, de izquierdas, PSOE+Unidos
Podemos=156, sumando además como izquierda o progresistas a Cs, PDC (antes
CDC), ERC, PNV), para hacer frente al PP recortador de derechos sociales,
laborales y democráticos, a pesar de haber hecho su propia reforma laboral, votado
conjuntamente con el PP y con los nacionalistas la modificación del artículo
135 de la Constitución, ampliado las bases de EEUU en Rota y Morón, en clara
venta de territorio español, y guerrear todo lo necesario en Libia; y Unidos
Podemos, que cada vez es más marca pública Podemos en exclusiva, diciendo que
hay una alternativa de izquierdas, con PSOE, Unidos Podemos (156), ERC y el
beneplácito de la “progresía” burguesa de PDC-CDC y PNV, a todos los cuales se
les garantiza referéndum por el derecho
a decidir, el eufemismo tramposo del derecho de autodeterminación, que no ha
tenido nunca, ni tiene ahora, nada que ver con España.
Y se aceleran los desenlaces de
la situación a la salida del verano. El PSOE tiene un considerable
enfrentamiento interno en el que por primera vez de forma rotunda parece como
si hubiera diferencias ideológicas y políticas insalvables. Resulta que Felipe
González, que no ha conocido ninguna critica ni advertencia seria de ningún
sector del PSOE, ni de ninguna personalidad, a pesar de las puertas giratorias
en las que participa, de los negocios y chanchullos de los que disfruta y de
cosas netamente facciosas y de apoyo al imperialismo yanki como atreverse a
decir que Pinochet respetaba más los derechos humanos que Maduro, o que el
Tribunal de Orden Público (TOP) franquista respetaba más la justicia que la
justicia venezolana, ahora, por defender una abstención para desbloquear la
situación y que gobierne el PP, se convierte de la noche a la mañana en la
bestia negra del PSOE, a pesar de que su política es la que ha practicado el
PSOE después de él. Y el partido, de pasadas mayorías hasta absolutas, ahora
con 85 diputados, parece tener una perspectiva con dos caminos: seguir un
proceso de autodestrucción por etapas o reconstruir la organización con una
política más coherentemente socialdemócrata frente a la social liberal
practicada en todos esos años.
El posible panorama abierto es, con
brevedad: El PP, formar gobierno, con una legislatura posiblemente corta, a
pesar de que, en mi opinión, le interesaba más que le hubiesen forzado a unas
terceras elecciones, responsabilizando a los otros de las mismas; El PSOE,
aguantar perdiendo el mínimo e intentar reconstruir su espacio, sabiendo que en unas terceras elecciones
inmediatas iba a sufrir un fuerte varapalo; Cs manteniendo su imagen de
equilibrio político y sentido común en defensa de los intereses de todos los
españoles, intentando que el PP no le robe demasiado; y Unidos Podemos,
iniciando una nueva campaña de sorpasso desde la calle, pasando desde la
llamada al timbre de la puerta de las instituciones y del gobierno, para
asaltar los cielos, versión primaria, a volver a la lluvia callejera de Ferraz
y al barro de la calle, según la nueva y maravillosa versión recreativa de
Iglesias, seguida fielmente por Garzón.
Saben qué me parece todo lo
referente a Unidos Podemos, un quiero y no puedo que funciona con humores
varios, en vez de mantener al mismo tiempo toda la maquinaria social e
institucional activada, no una u otra a capricho, sin entender que la realidad
social es compleja pero no está loca.
¿Cuál es el camino? A mi entender
sólo uno: sacar al PCE y a IU de su letargo organizativo y político y concretar
la política a realizar de forma clara y concisa, eludiendo los largos discursos
generalistas reiterados, tener convicción
en lo que se defiende y transmitirlo con lenguaje entendible; un programa político
propio de actualidad, que no sea repetir hasta el aburrimiento lo malo que es
el PP, centrado en cosas elementales como trabajo, derechos laborales y
sociales, reconstrucción de lo público, en especial educación, sanidad, empresa pública, vivienda; una
verdadera ofensiva por la paz y contra la guerra, elemento capital de una
organización de izquierdas, con exigencia de disolución de la OTAN y de
convertir las bases bélicas españolas en bases para la paz y el desarrollo
social; liquidar leyes mordaza; y culminar el Estado de las autonomías en un
Estado federal, con una reforma constitucional seria y no arrastrándose detrás
de los nacionalistas e independentistas como se hace en Catalunya. Todo ello
practicado con una verdadera concepción de la unidad popular: acuerdo y
programa político unitario entre diferentes para defenderlo colectivamente,
identidad y personalidad propia en función de la ideología de cada cual y en
relación a los sectores de la sociedad a los que nos dirigimos de manera
singular y según las diversas coyunturas que se presentan: hacia los jóvenes,
mayores, mujeres con discriminaciones laborales y sociales, hombres, clase
obrera y trabajadora asalariada, teniendo en cuenta su actual complejidad
laboral, o su régimen de dependencia o autonomía, la mayoría de veces forzada
por leyes laborales cada vez más favorables
a la explotación sin derechos.
En resumen, ideas, convicción y
ética comunista, no purgas ni expulsiones al más viejo estilo, como se hace en
Madrid cuando se sustituyen las razones y la
razón, por el autoritarismo y el oportunismo.
¿Alguien piensa que te puede callar? ;)
ResponderEliminarYa circulaba el rumor de la decisión de quitar a Paco Frutos de la tribuna de MO. Y la consuma Ginés con una excusa formal y cobarde propia de la estatura política suya y de la recua que está conduciendo ya a las cloacas al PCE y a IU, después de pasar por el estómago y los intestinos de Podemos.
ResponderEliminarArticular una salida a esta deriva indigna requiere ORGANIZACIÓN en torno a las políticas planteadas en este artículo donde sintetizas lo ocurrido en el panorama político partidario. Todo esto sin olvidar que no hay pronunciamientos contra las guerras ni sus mentores, ni noticias sobre el empeoramiento de las condiciones de vida de los sectores más desfavorecidos. Eso sí, la "nueva izquierda", ha obtenido nuevos y tibios sillones que garantizarán su supervivencia en esta incierta realidad. La ética es pura estética. Verdad señor Escolar?