martes, 17 de enero de 2012

GARZÓN.

GARZÓN.
No soy fan del juez, ni me siento compañero de viaje de algunos artistas y políticos que se rasgan las vestiduras por él cuando les interesa. De acuerdo con el Garzón de la acción contra Pinochet, con el de la denuncia de los crímenes del franquismo, con el de las escuchas a ladrones nada supuestos. En desacuerdo, entre otras cosas, con el Garzón ayudante de Luís Moreno Ocampo, que aceptan la verdad de la OTAN para imputar a Gadafi sin necesidad de pruebas, y deciden que La Corte Penal Internacional no tiene que investigar sobre los miles de muertos de la OTAN y mercenarios, ni el asesinato, previa tortura, de Gadafi y otros dirigentes de Libia ante las cámaras de televisión de todo el mundo. Espero que quede claro que no soy ni fan ni anti Garzón.
Ahora bien, lo que está sucediendo con el juez es una persecución política contra una persona que se ha atrevido a intentar sacar a la luz y esclarecer los crímenes del franquismo, frente a la complicidad con éstos de amplios sectores de la derecha política y judicial y el silencio durante años del centro izquierda y la izquierda. Los beligerantes contra Garzón son viejos residuos del franquismo, por una parte, y nuevos núcleos duros de éste, camuflados bajo falsas manos limpias y en los intersticios del PP. Hay también colegas de Garzón que, sin ser franquistas, esconden su miseria moral y sus ambiciones detrás de pretendidas purezas procedimentales y prevaricaciones inexistentes. En conjunto, unos y otros consiguen, hasta el momento, sus objetivos: impedir la sanción moral y política del régimen que asesinó, torturó y encarceló a miles de personas, poca cosa más se puede hacer a estas alturas; y echar una mano a los ladrones y corruptos nada supuestos de la Gürtel del PP, como aviso de su casi impunidad y como advertencia a los jueces que se atrevan a investigar las fechorías del dinero de los corruptos que compran y de los políticos que se dejan comprar. A este paso lo importante pronto no será la sanción al malhechor, sino el castigo al informador de las fechorías. Algo huele a podrido en la justicia y en la política españolas.

4 comentarios:

  1. hola: no estoy de acuerdo con Vd., señor Frutos en su posición sobre el juez Garzón, un juez tiene que ser consecuente con lo que representa, y no puede mirar unas veces para un lado y otras para otro, debe ser consecuente con lo que el cree que deba ser la "justicia".
    Los que van a aplaudir (artistas y políticos, Llamazares ha sido incapaz de renunciar al plan de pensiones privado hasta hace dos dias)) no merecen ningún crédito.
    A lo largo de estos 30 años de democracia, el psoe solo se preocupó de tener concejalias, alcaldes, senadores, diputados, y IU lo mismo, pero en menor medida. No hemos sido capaces de acabar con las leyes sucesorias del franquismo, con sus esbirros y torturadores recien enterrados, con la Audiencia Nacional, con el Tribunal Supremo, con jueces que juraron los principios del movimiento Nacional y que ahora enjuician A Garzón, y que tal y como decia Aznar el otro dia, la democracia no "vino", la trajeron, ya sabemos quienes según él; no fué así porque hubo una gran lucha obrera y estudiantil desde los años 60, de ahí las muertes de trabajadores a lo largo de aquellos años, pero fuimos incapaces de luchar por algo más que lo que hay ahora, eso sí, después de tantas traiciones y pusilánimes que se pasaron a lo que llamamos “el poder”.

    Por lo menos los jueces que enjuician a Garzón son consecuentes con lo que ellos creen que es “su justicia”, y lo enjuicianpor la causa GURTEL, o por lo que se atrevió a hacer Garzón con el franquismo, pero que no hizo, como bien dice Vd. En otras ocasiones, y no solo con lo de Ocampo.
    Soy seguidor de su blog, que para mí es un faro a seguir por su capacidad de análisis y además imprimo sus artículos y se los paso a mis compañeros,pero en esto no estoy de acuerdo,
    saludos

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  2. Pues yo si estoy muy de acuerdo con el Sr. Frutos, en concreto con este artículo.

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  3. Efectivamente, se puede estar de acuerdo o no con el Juez, pero no hay que dejar de entender QUE es lo que se está juzgando realmente y por qué.
    Y creo que esto nos afecta mucho a todos, o debería, porque deja claro que aun quedan muchos intocables en Españistán.

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  4. Es una vergüenza para este país a nivel internacional lo que está sucediendo con Garzón , en este episodio en concreto, que son las escuchas de la defensa del caso Gürtel, además de la ira que producía en otras víctimas y falange que garzón hubiera empezado a airear la protección a la memoria histórica del genocidio franquista. Lo cual indica que nunca se salió del franquismo. Fue imposible, creo yo.
    Y ha sido un juez muy estrella, sobre todo estrella, eso no se perdona nunca en este país.

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