REFLEXIONES SOBRE DETALLES NO SECUNDARIOS DEL DEBATE DE INVESTIDURA. NO TODO DEBEN SER LOS ELEMENTOS QUE INTERESAN AL RÉGIMEN MEDIÁTICO.
Algo que me sorprendió ayer, es un decir, de la intervención de Antonio Hernando, el portavoz del PSOE en la sesión de investidura, fue oirle argumentar, para defender la abstención, a él que fue con Pedro Sánchez como jeje un defensor acérrimo del no, que el PSOE se debía abstener porque era la forma única de evitar unas terceras elecciones en un año, lo cual degradaba la política y no gustaba a nadie, es otro decir, al PP le hubieran encantado, y era necesario desbloquear la situación política para poder gobernar y solucionar los problemas de la gente. Y que, a pesar de este acto de responsabilidad política, no se creyera el PP que el PSOE avalaría sus políticas y le facilitaría la gobernabilidad, sino que haría una oposición rotunda a las mismas, para una política alternativa a las practicadas por el gobierno durante 5 años, en los cuales se ha producido un desastre social y un recorte brutal de derechos.
Hasta aquí todo normal. La sorpresa, para mí al menos, fue que para defender la abstención y "convencer" a los suyos, los diputados/as díscolos que votarán o votarían no, tuviera que recurrir a argumentos tan burdos como arrancar de aquel lejano congreso del PSOE de 1976, si no recuerdo mal, en el que eliminaron el marxismo de sus textos ideológicos, previa crisis por la dimisión de Felipe González como Secretario General, que volvió en olor de multitudes a dirigir el partido. Pues bien, Hernando dijo que, a pesar de que la izquierda montaraz, la del partido y la de fuera, se había posicionado en contra de aquella decisión, se demostró que fue justa y que el partido tenía razón. Luego continuó con el referéndum de la OTAN, recuerden "de entrada no", defendiendo con pasión el sí y ganando el referéndum con cantos a la inclusión de España en la escena internacional, o sea en las políticas anticomunistas, belicistas, reaccionarias y neoliberales del capitalismo realmente existente. El PSOE, afirma Hernando, volvió a tener razón. Y tercero, para no agotar el asunto, que ahora, aunque el cuerpo pida votar no a la investidura de Rajoy, es necesario desbloquear la situación y evitar nuevas elecciones, previsiblemente desastrosas para el PSOE, y votar abstención para volver a tener razón un partido que no se equivoca nunca en la puesta en marcha, o aceptación de las "grandes políticas de estado", aunque éstas sean totalmente coincidentes con las del gran poder económico gobernante y con su testaferro, el PP. O sea que el PSOE está orgulloso de un acto tan prosaico como el de aligerar la política de peso ideológico, eliminando algo tan perverso como el marxismo, ahora hasta tenido en cuenta por el capital para entender las crisís de caducidad que vive éste; y orgulloso de estar en la OTAN, con derecho a guerrear, porque esto permite a España tener una presencia y un protagonismo internacional del que carecería. El papel y el protagonismo de país defensor y buscador de la paz , como tienen otros países incluso más pequeños que España, el diálogo y la política para solucionar los problemas internacionales y evitar enfrentamientos y guerras, no interesa al PSOE.
Valiente rectificación la de este PSOE, el de Felipe González, Pedro Sánchez, o Antonio Hernando, da igual. Siempre han estado todos de acuerdo en todo. Ahora también, a pesar de los juegos clandestinos de Sánchez para que le votaran los nazional-independentistas. O de que Podemos, que dice querer acabar con las políticas del PP y, si puede, eliminarlo de la escena política, no le votara la pasada primavera y así el PP no hubiera tenido ocasión de volver a gobernar. Para abstenerse no era necesario sacar de los ancestros las políticas más conservadoras y entreguistas del PSOE al contubernio internacional que representan los EEUU y la UE del neoliberalismo, el neocolonialismo y la guerra, siempre respaldados por una socialdemocracia que ha perdido hace mucho sus orígenes y principios sociales y políticos y ejerce de "izquierda" del sistema.
"La verdad triunfa por sí misma, la mentira necesita siempre complicidad". Epicteto de Frigia. Saludos, Don Francisco ;)
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