Ando por las calles sin prisas
Como paseando por un museo
Viendo los detalles de la vida
En personas objetos y rumores
Agarrando recuerdos furtivos
Sombras de un ayer ya marchito.
Nada más lejos de inútil nostalgia
Y de pensamientos de loca ficción
No me creo un ocioso charlatán
Recreando caminos que no fueron
Ni construyendo ideas en un vacío
Tan relleno de imágenes y de voces.
Soy sólo un caminante sin descanso
Al encuentro de los viejos amigos
Leales a pesar del suyo y mi fracaso
Construyendo futuro desde el pasado
Con las pocas herramientas del presente
Y no rindiendo verdad y compromiso.
Uno aprende a no esperar en vano
A que se cumplan los nobles deseos
Nacidos de nuestra ingenua bondad
La que siente propio el dolor ajeno
Y con la voluntad quiere eliminar
Confundiendo deseos y realidad.
Y en las calles corren las gentes
Presurosas sin más afán que vivir
A ninguna parte muchas de ellas
Mientras en el suburbio del mundo
En cada esquina plaza o soportal
Muchos mueren en olvido y desdén.
Son las calles y plazas mi coliseo
No se ven fieras gladiadores espadas
Desde los muros y anuncios luminosos
Te mandan las necesidades a cubrir
De despachos y pizarras de los bancos
Las órdenes a seguir para subsistir.
No hay en las calles colosos o leones
Son más bien reino de mirada furtiva
De rutinas convertidas en la vida
De rostros presurosos sorprendidos
Por la oferta de la coca o la heroína
En el solar de los juegos infantiles.
Y no te quejes de tu maldita suerte
Tú que todo lo cuentas y lo escribes
Mientras allá en la noche profunda
Crujen huesos entre latas y residuos
Mezclados con el olor de los orines
Tú todavía lanzas gritos y rugidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario