¿Recuerdan que para ustedes, desde su elección hasta anteayer, Trump era la máxima representación del mal, del filo fascismo, del espíritu más reaccionario, cutre y grosero, en todo lo que fuera democracia, derechos humanos, respeto a la mujer, diálogo y convivencia, respeto a la cultura y a las costumbres? ¿Y, sin duda alguna, radicalmente conservador, especulador y corrupto en lo económico, en el concepto de propiedad, en las relaciones internacionales, en la concepción del mundo que encierra su consigna básica y mágica: "America first and only America first", o sea, "América primero y solo América primero"? Trump era, en definitiva, un tipo muy peligroso para el pensamiento liberal, para los movimientos y poses democrático-progres y para las buenas costumbres, al que había que liquidar políticamente lo más pronto posible, naturalmente sin salirse del marco incuestionable del sistema, capitalista por supuesto.
Y de golpe y porrazo Trump pasa de villano a convertirse en el héroe y campeón de las libertades, de los derechos humanos, del desarrollo y progreso de los pueblos, de la satisfacción del hambre en Venezuela y, de pasada, en el nuevo impulsor de toda una América Latina dócil al dictado de EEUU. De Argentina a Brasil, de Chile a Nicaragua, de Bolivia a México, de Ecuador a Perú, de Venezuela a Cuba.
Y los farsantes, políticos, periodistas, medios de comunicación-propaganda que, en América, en Europa y en todas partes, antes le convirtieron en el malvado a abatir, cambian rápidamente de acera y lo hacen el protagonista primero y absoluto de la liberación de Venezuela. Estarán contentos los Casados, Riveras, Abascales, González-Sánchez, Carmenas y recién arrepentidos de su amistad con los dirigentes venezolanos, y también los demás especímenes de la fauna politiquera española. Y saltarán de satisfacción por el espectáculo gratis que les sirven, los propietarios, responsables y ejecutivos de prácticamente todos los medios de comunicación-propaganda, sean privados o públicos. Todo el mundo oficial y con poder económico, de manipulación y de desinformación se cuadra inmediatamente cuando el amo toca el silbato. Y montan toda la campaña de desembarco en Venezuela con el pretexto de la "ayuda humanitaria" organizando, entre otras acciones, un gran concierto con las principales figuras del mundo "progre" de la canción. El impulsor de la organización del concierto es Richard Branson, dueño de Virgin, un entramado de empresas multinacionales de todo tipo, entre ellas alguna de importante en la publicación y comercialización de discos. A lo mejor, los cantores tienen discos para publicar.
FARSANTES DEL ODIO AL AMOR SIN RECHISTAR CUANDO EL AMO TOCA EL PITO.
Y los farsantes, políticos, periodistas, medios de comunicación-propaganda que, en América, en Europa y en todas partes, antes le convirtieron en el malvado a abatir, cambian rápidamente de acera y lo hacen el protagonista primero y absoluto de la liberación de Venezuela. Estarán contentos los Casados, Riveras, Abascales, González-Sánchez, Carmenas y recién arrepentidos de su amistad con los dirigentes venezolanos, y también los demás especímenes de la fauna politiquera española. Y saltarán de satisfacción por el espectáculo gratis que les sirven, los propietarios, responsables y ejecutivos de prácticamente todos los medios de comunicación-propaganda, sean privados o públicos. Todo el mundo oficial y con poder económico, de manipulación y de desinformación se cuadra inmediatamente cuando el amo toca el silbato. Y montan toda la campaña de desembarco en Venezuela con el pretexto de la "ayuda humanitaria" organizando, entre otras acciones, un gran concierto con las principales figuras del mundo "progre" de la canción. El impulsor de la organización del concierto es Richard Branson, dueño de Virgin, un entramado de empresas multinacionales de todo tipo, entre ellas alguna de importante en la publicación y comercialización de discos. A lo mejor, los cantores tienen discos para publicar.
FARSANTES DEL ODIO AL AMOR SIN RECHISTAR CUANDO EL AMO TOCA EL PITO.
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