Lo nunca visto: los organizadores de la Diada han invitado a la Lega a asistir a la manifestación barcelonesa. No es una fake news. Han oído bien: a la Lega de ese Salvini, que se está significando por su iracunda xenofobia. Desde luego, una decisión de ese calibre es una opción madurada y pensada. También asistirá aquel Mario Borghezio, de antigua y consolidada ideología fascista. Lo conocemos porque llamó a Cecile Kienge, ministra de Cooperación en el gobierno de Enrico Letta, «negra, bonga, bonga».
Es meridianamente claro que la intención de los organizadores de la Diada, invitando a tales personajes, es de naturaleza política. Lo que implica simpatías mutuas. Por lo demás, es evidente que ese Borghezio se siente a sus anchas en la manifestación. Extraña hospitalidad. Pero que, a su vez, sugiere nuevas reflexiones en torno a qué está ocurriendo en Cataluña. De momento, los intelectuales que apoyan el independentismo no han dicho ni oxte ni moxte. No es un hecho puntual, aunque sí muy significativo. La Alianza Liberal de Partidos Demócratas está estudiando expulsar de su grupo al PDeCat. Este es el motivo: las relaciones de Puigdemont con la extrema derecha europea (1). O sea, la cosa tiene su envergadura.
En resumidas cuentas, el análisis de lo que está sucediendo sería incompleto si no se tuvieran en cuenta estos dos elementos: la invitación oficial a la Lega y los motivos que ha aducido la Alianza sobre el hombre de Waterloo.
Publicado por Pepe Luis López Bulla en 11:35 No hay comentarios:
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