ESTRASBURGO:  FORMAN PARLAMENTO, CONCENTRAN

5000 CREYENTES DE SECTA, EL MUNDO SIGUE SU DERIVA

Mientras en el interior del Parlamento Europeo hablan, proponen, votan y eligen candidatos a puestos de relieve, y los británicos boicotean y dan  la espalda al himno de la Unión, en el exterior unos 5000 creyentes de la secta secesionista catalana esgrimen sus símbolos y esfinges religiosos, mientras en un bar a pocos kilómetros el Prófugo Puigdemont se toma una ratafía acompañado de unos acólitos. Y todo ello llena de crónicas las radios y las portadas y páginas de periódicos y televisiones. El mundo está como parado en Estrasburgo mientras salen estudios y trabajos de investigación sobre las condiciones económicas, sociales y alimentarias humanas, a lo largo del planeta. 

Y qué nos dicen estos estudios e investigaciones. Entre otras cosas de interés para conocer mejor la realidad, que 7 de cada 10 personas que sobreviven en la pobreza extrema en el mundo son de África. Y no es que África sea un continente sin materias primas y energías, ni que los africanos sean más torpes, vagos y nómadas sin causa que los habitantes de las otras partes del mundo, sino que una parte importante del África colonizada por las potencias europeas se liberó de su explotación colonial e inició la senda del desarrollo económico, social y cultural, con pautas diferentes a las que le marcaban y querían imponer las antiguas potencias coloniales. Antiguas potencias coloniales, a las que después de la Segunda Guerra se les unió de forma hegemónica el más grande de los colonizadores universales, sin necesidad de disponer ante notario de la propiedad territorial: los EEUU de América. Y el antiguo colonialismo del Reino Unido, de Bélgica, Holanda, Francia, Alemania, Italia, Portugal, España, fue sustituido por el neocolonialismo económico y comercial en el que participaban todos los estados capitalistas encabezados por los EEUU, que desde principios del siglo XIX tenía una relación fluida con África a causa del comercio de esclavos. El neocolonialismo mantuvo durante décadas a Nelson Mandela en la cárcel, mandó asesinar a Patrice Lumumba, a Thomas Sankara y, recientemente, a Mohammed Kadhafi; boicoteó y preparó golpes contra Gamal Abdel Nasser por su patriotismo egipcio y por la posesión del Canal de Suez, contra Kwame No Krumah...etc. Y cuando el asesinato del principal dirigente de orientación socialista y su equipo no daba pleno resultado, promovía guerras de enfrentamientos tribales.  

África, que pasó todos los avatares derivados de los enfrentamientos entre potencias capitalistas europeas que se produjeron antes y durante la Iª Gran Guerra, que conoció el triunfo de la Revolución de Octubre en 1917 y el nacimiento de la URSS y la Internacional Comunista, que sufrió colonizada  los hechos que desembocaron en la IIª Gran Guerra, pasando a otro estadio después de esta y de sus consecuencias, entre ellas la desaparición de Alemania como potencia colonial y la existencia de la URSS como potencia no capitalista, fue incapaz de levantar cabeza y fue decayendo por la acción del neocolonialismo capitalista y la complicidad de las capas dirigentes impuestas en cada país con los neocolonizadores. Por ello no es de extrañar que 7 de cada 10 africanos sobrevivan en la extrema pobreza. Lo cual, entre otras muchas cosas, pone de relieve la miseria moral de las élites ricas europeas, entre las cuales figuran de forma destacada las élites de ricos secesionistas catalanes, acompañados de sectores de creyentes, que pasean por Estrasburgo su cómica y patética imágen.