miércoles, 10 de julio de 2019

GUASAS, POR DECIR ALGO, SOBRE LA POLÍTICA ESPAÑOLA.

Aunque la cosa viene de lejos y la situación política actual ha sido trabajada con denuedo por gentes que siempre se presentan como solucionadores de todos los males, utilizo unos fenómenos naturales catastróficos para hablar de ella. Parece como si la política se hubiese abrasado en los incendios de las Tierras del Ebro  en Tarragona, o en los de Madrid y Toledo; o se estuviera ahogando en las inundaciones y lodos de Tafalla, parece algo nunca visto con tanta gravedad por aquellas latitudes. 
Y en la política "dale molino". Las derechas sí y no según convenga, aparentar ser derecha liberal si se tercia para, a la más pequeña de cambio, tomar medidas reaccionarias en derechos laborales y sociales, en servicios públicos, en retrotraer aspectos de la educación infantil y adulta a tiempos pasados, en continuar defendiendo las acciones del imperio en Venezuela, medio Oriente, África, Asia o América Latina. Y no es necesario que llegue VOX con sus programas ultra reaccionarios que ahuyentan a los votantes que les votaban. No creo que VOX llegue muy lejos. ¿Y las izquierdas, qué? Pues eso, ya te lo miraré, si conviene apruebo, apoyo o tolero "reformas" laborales, guerras y sumisión al boss en todas partes, sea en Libia, Venezuela o...,ídem de ídem a las derechas, eso sí con talante progre.
Ahora, la derecha busca el voto mezclado de votantes "centristas", a medio camino del PSOE y del PP. La izquierda que es alternativa de gobierno, o sea el PSOE, busca también recuperar el voto de centro que se le fue a Cs, después de recuperar los perdidos a su izquierda y estar vaciando ya hace tiempo las urnas de Unidos Podemos, perdón "Unidas",  votos de procedencia de izquierdas que han quedado difuminados en algo incoloro. En resumen, importantes problemas que pueden esperar porque el asunto importante no es para qué se gobierna, sino quién gobierna. O sea, la lógica disputa por gobernar se convierte en un fin en si mismo.
Y en el Reino Unido, Corby, el máximo dirigente laborista, reclama  un nuevo referéndum sobre el dichoso Brexit para defender ahora la continuación de Gran Bretaña en la Unión Europea. A buenas horas, después de haber estado vacilando, él y todos los demás altos dirigentes británicos, empezando por Theresa May, sobre si Europa sí, Europa no, convirtiendo la Europa que podría servir para participar en la solución de problemas europeos y mundiales en la continuadora de políticas económicas y bélicas desastrosas para parte del mundo. O sea, una triste parodia de lo que decían pretender las fuerzas democráticas, especialmente las que defendían la Europa social de los pueblos frente a la Europa del capital, conservadora y neoliberal. 




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