lunes, 29 de julio de 2019

GRAN CONFUSIÓN QUE DEFORMA TODA LA POLÍTICA. REENCONTRAR NUESTRO CAMINO AL CAMBIO SOCIAL.  


Dijo Pier Paolo Pasolini, el profundo intelectual, gran escritor, director de cine y poeta, que "Una subcultura de Derecha puede muy bien ser confundida con una subcultura de Izquierda". Esto lo escribió poco antes de ser asesinado en Ostia, Italia, el 2 de noviembre de 1975. Y yo lo cito hoy porque me parece que su frase no es una idea brillante y ajustada a la realidad, sin más, sino el fruto de un profundo estudio y reflexión sobre lo que ocurría en Italia,  y más allá, hace 44 años. Y lo utilizo porque creo que sirve muy bien para echar una ojeada y sacar conclusiones de lo que ocurre actualmente aquí, en España y también más allá, ya que las situaciones, sin ser exactamente iguales, se reproducen en la historia sin que saquemos de ellas las experiencias y las elementales conclusiones para no repetir lo malo, o empeorarlo, y para aprovechar todas las lecciones positivas que de ellas se desprendan.
En Italia ya sabemos qué ha sucedido durante este largo período: desmembramiento del Partido Comunista y de la izquierda en su conjunto, auge progresivo y arrollador de nuevas organizaciones teóricamente progresistas o de centro, que pasan rápidamente a ser de la derecha y de la extrema derecha. Confusión de principios y valores cuando esos no están claros, que hacen muy  entendible la argumentación de Pasolini. 
Pero, ¿y aquí? Surgen nuevos partidos políticos, Podemos,  que se cepilla a IU, y Ciudadanos que gana votos del PSOE y del PP en Catalunya y en toda España que, en poco tiempo, utilizan los mismos métodos y hacen las mismas políticas que repudiaban de los viejos partidos. Recordando la célebre frase de Iglesias sobre la casta, y constatando que en poco tiempo todo es casta, llego a la conclusión de que la casta es una bacteria indestructible. Podemos e Iglesias han podido subsistir gracias a la gente que esperaba un milagro de lo nuevo. Y, cómo no, de la habilidad de Iglesias para decir una cosa y su contraria de forma convincente y que parezcan una y otra las más inteligentes y sólidas para defender los derechos de la mayoría popular. Habilidad no le falta.
Y manipulando el pasado y descalificando de manera hasta grosera a los partidos y personas que habían mantenido contra viento y marea una actitud política de izquierdas coherente, firme e inteligente, se cargaron a IU en su mejor momento político y electoral y convirtieron al PCE en un grupúsculo, dejando a las dos organizaciones sin sentido ni otra tarea de enjundia a realizar que no fuera mendigar un sitio en alguna candidatura. Y de  lo que pudo haber sido y no fue, con todas sus contradicciones pero también sus aciertos, nos encontramos en lo que es realmente hoy: un patio de monipodio político sin pocas posibilidades por parte de una izquierda solvente de hacer otra cosa que no sea retórica. Y un crecimiento de la extrema derecha de VOX, estancado actualmente, estimulado por las aventuras golpistas de la derecha racista secesionista. Y de todo ello, habida cuenta de lo que representan tanto el PSOE como el PP, tenemos la actual situación en la que se mezclan y confunden las subculturas de derecha e izquierda.
Consecuente con todo lo anterior, sólo me queda ensayar una posible salida a medio y muy largo plazo: si desde la caída de la URSS en 1989, la posibilidad del socialismo y del comunismo   se va a la papelera, y en el mundo queda todo bajo el control del modo de producción capitalista neoliberal radical, con el consumismo como fundamental objetivo socio económico de las masas, se trata por nuestra parte de recuperar el espíritu crítico, las relaciones ideológicas, sociales y políticas y la influencia cultural y social perdidas y construir el nuevo movimiento y la nueva organización capaz de tirar adelante con todo ello. Sin caer en la nostalgia del pasado que no fue, para vivir en él, ni en la melancolía que siempre acaba desembocando en un pensamiento conservador. Pueden haber fracasado la realización de muchas cosas en nuestro proyecto histórico, pero estoy convencido de que los principios y valores que defendíamos son plenamente vigentes.
Concluyo con una observación: el PSOE y Pedro Sánchez y su equipo son lo que hay y de lo cual no se puede prescindir en ningún análisis ni decisión política, pero me temo que su gestión, fundamentada en los mismos sólidos intereses de "OTAN SÍ, BASES TAMBIÉN ", "MADURO NO, BOLSONARO SÍ", "EUROPA DE PROGRESO CON ALGÚN QUE OTRO BOMBARDEO DE ACUERDO CON TRUMP O CON QUIÉN SEA".......... O sea, un Pedro Sánchez, candidato a Presidente, que se cree el amo del cortijo, tanto cuando achacaba a Rajoy lo peor, como ahora que hace lo mismo que le repudiaba duramente a aquel.   

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